aya no descarta nada respecto a los Sanfermines. Incluso asegura que si la situación lo permite habrá, como mínimo, corridas de toros a partir del 7 de julio. "Mantenemos la esperanza de que pueda haber Sanfermines de algún tipo", declaraba ayer el primer edil, tocado no tanto por la prolongación sine die de la pandemia sino por no haber sido protagonista de la noticia (Chivite). Es decir, nadie duda que no habrá chupinazo ni encierros ni programa festivo, o que hay que insistir en la responsabilidad de la ciudadanía pero, eso sí, decimos que corridas de toros pueden tener cabida -aunque se hable de aforo limitado- y, por supuesto, vermús toreros. No se acuerda de los txikis y que no tengan gigantes, de los conciertos para la juventud ni de fuegos artificiales. Nadie pone duda que corresponde al Ayuntamiento dar por suspendidas las fiestas. Lo hizo el pasado 21 de abril la edil Ana Elizalde rozando el límite temporal para activar toda la maquinaria. Resulta muy infantil aferrarte a tu mando para tomar una decisión que en realidad supera a la de cualquier institución, supeditada a una situación de pandemia mundial. Sin olvidar que Maya gobierna apoyado en las 26 enmiendas del PSN, iniciativas a las que en su día se opuso. Ahora lo que le molesta es que sea el PSOE, desde el Ejecutivo, el que anuncie que no va a haber Sanfermines, una fiesta que supera el ámbito municipal.