uis Sabalza desarrolló toda su carrera profesional en la asesoría jurídica de la desaparecida Caja Navarra. Por lo tanto, conoce en profundidad el mundo financiero. Sabe perfectamente que cuando se necesita un crédito, lo habitual es conseguirlo a través de la banca clásica, como también sabe que hay otros caminos para este mismo objetivo.

Puede hacerse por medio de prestamistas que cobran intereses desorbitados porque asumen el riesgo de fiar su pasta a gente insolvente y que utilizan recursos nada éticos en caso de impago. Otra modalidad de meterte en el bolsillo dinero que no tienes es acudir a un fondo de inversión. Es la que están perpetrando la mayoría de los clubes de la liga de fútbol. Sin encomendarse ni a dios ni al diablo, han pactado una operación nada transparente, con mucha letra pequeña y un montón de condiciones que, además, les hipoteca para los próximos 50 años, por lo que ninguno de los firmantes estará cuando toque cancelar el crédito. Solo les falta publicitarlo con un eslogan como "el que venga detrás que arree".

Si Osasuna necesita un crédito, puede negociarlo con cualquier entidad bancaria. Muchas le abrirán la puerta de par en par. Y el socio se quedará más tranquilo porque entenderá las condiciones. Lo de CVC, además de ser un negocio redondo para los inversores del fondo, se parece bastante a la ruleta de un casino, ya que su coste final depende del rendimiento deportivo futuro y otros muchos condicionantes imposibles de controlar.