amplona acoge desde mañana la Feria Edifica, una propuesta centrada en la edificación de consumo energético sostenible que reúne a más de 50 empresas del sector durante tres días en el recinto interior de La Ciudadela. Un panel de profesionales, instituciones públicas y empresas -más de 25 stands del Estado e internacionales-, para debatir y reflexionar sobre el presente de la construcción en un siglo XXI que avanza hacia profundos cambios desde nuevas concepciones relacionadas con la movilidad, la transformación digital, el equilibrio territorial, el desarrollo del espacio rural o la rehabilitación energética de edificios ya construidos. Una propuesta profesional que no parte de propuestas precocinadas, sino de la apuesta por activar mesas de discusión donde los participantes se enfrenten a una mesa redonda con actores de su ámbito creativo, empresarial, académico o laboral para hallar los mecanismos o acciones que ayuden a caminar y repensar aspectos tan transversales. Se trata de unir la movilidad con la arquitectura, la integración de la mujer, la energía, la industrialización, la digitalización... Pero quizá, más allá del éxito que ya supone el reto de ubicar la única feria del Estado sobre la construcción de edificios de consumo casi nulo en Pamplona, debería ser un punto de partida para plantearse la posibilidad de trasladar este evento un paso más allá y convertir a Iruña y al conjunto de Navarra en la localización de una gran feria en Europa. Un referente temático como puede ser Bilbao para máquina-herramienta, Valencia para el juguete, Nantes para la madera, Münich y París para la construcción o Barcelona y Madrid para los avances tecnológicos o la automoción, entre otros muchos ejemplos. El objetivo de las instituciones públicas -de la mano de una empresa pública como Nasuvinsa- y de las propias empresas y sectores vinculados a este espacio de la economía y el empleo debiera ser una apuesta clara por convertir a Pamplona en un lugar de encuentro internacional y motor al mismo tiempo de prosperidad colectiva y negocio sostenible y respetuoso. Es decir, de esta transformación social. Convertir de alguna manera a Navarra en el epicentro de la eficiencia energética y hacer nuestra comunidad atractiva para que empresas vinculadas a la sostenibilidad decidan instalarse aquí para producir desde aquí. De hecho, a día de hoy Navarra es la comunidad que tiene una política de edificabilidad más comprometida y vanguardista. La apuesta de Nasuvinsa por tratar de hacer mejor las cosas y por su aplicación a la política de vivienda pública -sobre todo en el alquiler joven-, ha sido determinante para subir progresivamente las capacidades y propuestas de Navarra en el ámbito de la construcción eficiente y sostenible. En definitiva, apostar por una gran feria internacional para Iruña exige trabajar de manera transversal, y con generosidad. Incluida la responsabilidad de la política. Se trata de entender que colaborar y aportar a la comunidad revierte en el bien común. Y también de recordar que muchas veces el tren pasa una vez, y solamente una vez.