arece mentira pero hay empresas que organizan viajes de ida y vuelta para visitar en Cumbre Vieja "un volcán en erupción", "zonas seguras y alejadas donde contemplar esta belleza de la naturaleza". Mientras la tragedia se convierte en espectáculo para unos y negocio especulativo para otros, decenas de familias que han tenido que abandonar sus viviendas no son capaces de encontrar un techo porque no hay viviendas que se alquilen. Y las que quedan han subido los precios (que ya estaban por las nubes debido a la turistificación de la isla) por lo que resultan inaccesibles. Casos como el de Remedios Armas que el pasado domingo lo perdía todo y tenía que salir con lo puesto. Ella y su familia huyeron de la lava en su coche. Desde entonces duermen en un pabellón junto a 50 personas. Tres pisos se le han ido de las manos esta semana. Eso sí que es un desahucio. "Por favor no jueguen con los pisos ahora", clamaban. Son más de 5.000 personas obligadas al desalojo por el miedo a que las coladas de lava se trague sus viviendas. Imagínense lo que es vivir sobre un volcán. Y el de La Palma es uno de los 68 volcanes que han rugido este año a lo largo del planeta. Muchos palmeros han podido realojarse en casas de familiares. Otros no. En toda tragedia hay un lado solidario, y son muchas las familias han ofrecido una habitación de su casa para ayudar a los afectados aún sabiendo que la situación va para largo. También a través de las redes sociales hemos conocido una cuenta solidaria que acepta donativos para el Cabildo Insular de La Palma. El volcán arrastra con sus cenizas lo bueno y lo malo.