ltimamente con la política pasa como con el consumo: que con tanto descuento parece que todo el año son rebajas y con tanto mensaje electoralista parece que cada año hay elecciones. A cada rato nos llegan promociones de todo tipo mientras los medios y las redes se llenan de sondeos, opiniones y previsiones de voto con menor o mayor fundamento. A veces tratando de reflejar la realidad y en otras, las más, buscando influir en ella para moldearla. Ni una cosa ni otra es fácil. Pero siempre es importante tener el radar en esos movimientos que empiezan a aflorar. La doble corriente que está surgiendo en torno a dos líneas que vuelven a romper las barreras de la foto cuadriculada y tradicional del mapa político, como en su día el 15-M, suscita interés. Esas “Otras políticas” en clave de un feminismo transversal con la ministra Yolanda Díaz como bandera, junto al movimiento suprautonómico de la España Vaciada con Teruel Existe como icono. Las calculadoras electorales y las cuenta de politólogos echan humo. Y habrá que ver también si ambas cuestiones se quedan en humo o acaban cuajando. En cualquier caso, por ahora se trata de un tablero de mayor impacto estatal que local, aunque el feminismo y la despoblación son muy locales, porque aquí las fuerzas con una amplia red y arraigo municipal pueden tener mejor cubiertos esos espacios que las grandes siglas. Aunque si estos nuevos aires sirven para movilizar el voto contra la ultraderecha, bienvenidos sean.