hace unos días, el actual alcalde de Pamplona, Enrique Maya, daba apertura al curso de las Escuelas Infantiles en Hello Egunsenti, una de las escuelas recién reformadas por el saliente Gobierno del Cambio. Un posado de verano de lo más agradable y placentero, ya que Maya se encontró en su visita una escuela moderna, recién reformada, con espacios e infraestructuras adecuadas para ofrecer una educación de calidad. No corrió esa suerte cuatro años atrás, cuando llegamos al Equipo de Gobierno y descubrimos cómo lo tenían todo cogiendo polvo, con una red de escuelas totalmente abandonada.

Una situación de dejación y desinterés por la educación pública que ahora no sale en las fotografías, pero ahí estaba. Con contratos de suministro de comidas finalizados desde la última legislatura, allá por 2012; una línea pedagógica, que en su día fue pionera, totalmente desdibujada y donde cada escuela llevaba su propio proyecto educativo sin una dirección común clara. También una red obsoleta en cuanto a infraestructuras se refiere. El entonces Equipo de Gobierno tuvimos que hacer frente que hacer frente a una situación que rayaba la ilegalidad, donde 8 de las 12 escuelas no estaban adecuadas al Decreto Foral marcado por Educación. Una cuestión gravísima, que ponía en riesgo la financiación por parte del Gobierno de Navarra al no cumplir la legalidad. Precisamente, en aquellos años de bonanza económica, la derecha se dedicó a construir nuevas escuelas Hello y a privatizar el servicio, mientras abandonaba la red pública. Lejos de invertir en un servicio público de calidad para todas y todos los txikis de Pamplona, la derecha apostó por el modelo privado, dejando en situación de ilegalidad y deterioro a la red pública.

Un modelo privado, por cierto, ahora felizmente revertido a gestión pública. Cabe recordar que en la legislatura del Cambio se han remunicipalizado tres escuelas Hello (previamente privatizadas por UPN y PSN) y se ha asumido la gestión directa de los servicios de comedor y de limpieza en todos los centros infantiles. Pamplona tiene ahora una red de Escuelas Infantiles 100% pública. Otra bonita fotografía para gozo y disfrute de toda la ciudadanía. Veremos cuánto dura.

Porque precisamente la derecha se acerca nuevamente a la senda de la privatización que ya conocimos en el pasado. Una de sus primeras medidas en Iruñea ha sido paralizar una OPE impulsada por el Gobierno del Cambio, que tenía como objetivo estabilizar la plantilla en Educación. Tintes de retroceso, que también observamos en lo que a derechos lingüísticos se refiere, con la intención mostrada por Maya para reducir las plazas en euskera. La derecha no ha tenido otra obsesión que la de arrinconar al euskera, lengua oficial de Iruñea, y para ello mantuvo inmóvil durante 30 años la escasísima oferta de plazas en euskera: con solo dos escuelas en euskera, de un total de 12, y ambas en el mismo barrio, en la Txantrea.

Por supuesto, los gobiernos de derechas anteriores tampoco se molestaron en ampliar servicios educativos y ofrecer a la ciudadanía un servicio más moderno y pionero, adaptado a los derechos y las realidades de las familias de hoy. El Gobierno del Cambio ha trabajado sin descanso desde el primer día para recuperar y poner en valor la educación pública y de calidad, ser referencia y atender retos del mañana como la diversidad de la ciudad. Y en ello seguiremos trabajando, porque creemos verdaderamente en ello. En una escuela pública de calidad, con unas instalaciones modernas y adaptadas a las normativas y necesidades de hoy en día, un correcto equilibrio de la oferta lingüística y con servicios y proyectos adaptados a lo que demanda la ciudadanía de hoy, como por ejemplo, el proyecto de menús saludables. El proyecto con alimentos sostenibles de proximidad, frescos, de temporada y ecológicos es hoy un proyecto pionero y ejemplar en el Estado, con diversos ayuntamientos, administraciones públicas, universidades o asociaciones de padres y madres interesados en él.

Otro gran avance para las familias, atendiendo a la diversidad y múltiples formas de educar y de vivir de hoy en día, será el proyecto piloto de Escuela de Familia que arrancará el próximo enero en la antigua escuela Rotxapea; si el señor Maya no lo impide. Un servicio educativo de acompañamiento a las familias, extendido en países de Europa que viene a dar servicio a aquellas familias que optan por educar a sus hijos e hijas en casa en el periodo 0-3.

El proyecto del señor Maya es deshacer todo lo avanzado en políticas de movilidad, igualdad, derechos lingüísticos, en materia cultural, o memoria histórica. Sin ofrecer ningún plan alternativo, ningún proyecto constructivo y, lo que es más sectario, sin reconocer la buena labor realizada en numerosas ocasiones por el Cambio en beneficio de la ciudad, incluido el magnífico trabajo realizado en Escuelas Infantiles. Por ello, animamos a Navarra Suma a que, más allá de “posados” y “fotos robadas”, se ponga a trabajar por una educación pública y de calidad, y apueste por una red de escuelas infantiles sólida y moderna, adaptada a la demanda y que sirva para construir la ciudad del mañana, la Pamplona del futuro.

La autora es concejal de EH Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona-Iruña