Hoy, como cada primer lunes de octubre, se celebra el Día Mundial de la Arquitectura, una jornada que nos debe ayudar a reflexionar sobre la importancia que ésta tiene en nuestra vida diaria. Una celebración que coincide de manera intencionada con el Día Mundial del Hábitat, vinculando ambas fechas para mostrar el compromiso de los/as arquitectos/as con el desarrollo urbano sostenible.

El lema elegido para este año es Arquitectura? vivienda para todos, centrando la mirada en la necesidad básica que supone el acceso a una vivienda digna para cualquier persona: una vivienda accesible, con todos los servicios necesarios, pero que, además, sea respetuosa con el medioambiente tanto en consumo de energía a lo largo de su vida útil como en su construcción.

No es la misma realidad a la que nos enfrentamos los arquitectos en todo el mundo, pero sí coincidimos en los problemas a resolver. Afortunadamente en Navarra, la rehabilitación y adecuación de las viviendas sigue estando muy presente, con unos resultados que se pueden considerar referentes a nivel nacional. Pero, sin duda, todavía hay camino por recorrer.

La Comunidad Foral de Navarra dispone de una Ley de Habitabilidad desde el año 2004: el Decreto Foral 142/2004 de 22 de marzo modificado por el Decreto foral 5/2006 de 16 de Enero, que nos ha permitido superar ciertos debates hace tiempo; una normativa que, gracias al esfuerzo de muchos, ha garantizado la calidad de las viviendas construidas en Navarra desde su entrada en vigor.

No obstante, la aparición de un nuevo marco normativo definido por el Código Técnico de la Edificación (CTE), el avance de la tecnología y los nuevos sistemas de construcción han generado ciertas incongruencias y duplicidades. En alguno de sus artículos la legislación se ha vuelto obsoleta, motivando una revisión necesaria en la que el Gobierno de Navarra, a través de su Consejería de Vivienda, Ordenación del Territorio, Paisaje y Proyectos Estratégicos, ha confirmado su voluntad de trabajar en esta legislatura.

Los objetivos de esta reforma deben centrarse, por un lado, en resolver las incongruencias o duplicidades con el CTE, y delegar en él aquellos aspectos que ya regula; adaptar los criterios de ventilación y renovación de aire a las nuevas tecnologías para facilitar la intervención en viviendas existentes; y establecer también los mecanismos que ayuden a desbloquear procesos de rehabilitación y reutilización de edificios que, por su grado de protección, resultan más complicados, siendo en algunos casos inviables. Por ejemplo, en las tipologías de edificaciones propias del norte de Navarra, con mucha superficie en planta y huecos de ventana de reducidas dimensiones, resulta paradójico que el principal motivo de su ruina sea precisamente aquello que les da valor.

Sin embargo, no son sólo estos los aspectos a los que esta ley necesita dar respuesta. Nuevos modelos de vida, con una importante presencia del teletrabajo, los entornos familiares cambiantes, mayor presencia del alquiler frente a la compra o incluso los nuevos sistemas de movilidad necesitan un marco legal en los que poder desarrollarse.

Estos aspectos no se resuelven solamente posibilitando el diseño de viviendas diáfanas, las mal llamadas viviendas tipo loft, sino que requieren de una visión más amplia que trascienda el propio ámbito del espacio privado. La vivienda no es solo aquello que queda tras el umbral de nuestra puerta, los espacios comunes de acceso, de circulación y de relación también forman parte de ella.

Hemos mirado a Europa sin pudor con mayor o menor acierto buscando referentes en la definición de Edificios de Energía Casi Nula. Hagámoslo también ahora pero no para copiar, sino para analizar, aprender y adaptarlo a nuestra realidad y cultura. Su extensa tradición en el uso de la vivienda en alquiler nos da pistas para superar el modelo tradicional, que en muchos casos no da respuesta a las necesidades de la población.

Animamos a la Administración a no legislar desde el miedo. La profesionalidad de todos los técnicos implicados y la tradición de las empresas constructoras y promotoras de Navarra ofrece un soporte de confianza para hacerlo. Al menos desde el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro no escatimaremos esfuerzos. Estamos dispuestos a poner todos los medios para ayudar a construir la mejor ley posible. La muy alta implicación y participación de colegiados en las sesiones de trabajo entorno a esta ley lo garantiza.

Sirva al menos esta semana como excusa para que también la sociedad en su conjunto reflexione en torno a la vivienda y el habitar. Las puertas de nuestro colegio profesional están abiertas con visitas guiadas a lo largo de este lunes (público en general) y toda la semana (centros escolares y asociaciones) para conocer su sede y su entorno urbano, pero también para imaginar entre todos la ciudad del futuro, donde construir las viviendas en las que podamos desarrollar una gran parte de nuestros sueños.

Presidente y secretario, respectivamente, de la Junta Directiva del Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (COAVN) en Navarra