En el parque de La Runa, en la zona donde se ponen las barracas por San Fermín, hay 45 farolas apagadas y unas 20 con luz. Ahora, con los árboles sin hojas, aún pasa luz de otras farolas de la orilla del río y de la calle, pero no distingues quién pasa por tu lado. Durante el día ves muchas farolas pero a la noche ya ves para qué están. Cuando se hizo, se pusieron un montón de bancos. Ahora quedan cuatro y ni una triste papelera. Si alguien tiene dudas de lo que digo, le invito a que pase a verlo para salir de dudas.