uevo ataque al euskera por parte del Ayuntamiento de Pamplona. De las 16 escuelas infantiles existentes, pretende mantener solo una en el modelo de inmersión lingüística en euskera. Una vez más nos topamos con una decisión injusta que afecta de lleno a las Escuelas Infantiles Municipales de Pamplona, escuelas que son ejemplo fuera de Pamplona, y a las que las autoridades locales atacan constantemente. Ayer conocimos la última ocurrencia de Maya, la propuesta de su ayuntamiento para el próximo curso. Con ella han vuelto a poner de manifiesto su costumbre de hacer las cosas sin planificación, sin consenso y sin ninguna reflexión pedagógica. Y todo ello va a suponer el desmantelamiento de estas escuelas, de su filosofía y de la forma de hacer que han llevado a cabo con tanto mimo y cuidado durante 40 años.

Apoyamos todas las lenguas: el inglés, el castellano y el euskera, por supuesto. Pero creemos en una pedagogía de calidad y no en los modelos chapuceros que, lejos de fomentar el conocimiento real de las lenguas, persiguen otros objetivos.

La idea que se les ha ocurrido ahora es mezclar el castellano y el euskera con el inglés, impulsando la fórmula de dos modelos mixtos convivientes en la misma escuela (castellano con actividades en inglés y euskera con actividades en inglés). ¿Qué es eso? Los propios lingüistas no aceptarían estos parámetros. ¿Con este modelo, realmente quieren impulsar la educación en inglés o su objetivo es otro? Si introducimos el inglés a la vez que un idioma que, de por sí ya está dañado, este último todavía se dañará más. Si colocamos a la lengua minorizada junto a otras dos lenguas poderosas, ¿cuál será la que prevalezca?

No tienen ninguna base lingüística, tan solo tienen una base ideológica: convertir el euskera en una lengua residual y erradicarlo.

En las instituciones ha quedado clara la posición que cada uno ha tomado. PSN se ha alineado junto a Navarra Suma, y Geroa Bai -actuando con posibilismo-, I-E y Podemos, han sido incapaces de apoyar públicamente la propuesta de mínimos que puso sobre la mesa la Plataforma Haur Eskolak Euskaraz, mostrando una falta de valentía política preocupante. Por tanto, consideramos que son dos los causantes de esta injusticia: la euskarafobia de unos y la complicidad de otros.

Una involución preocupante la que estamos viviendo. La política que el PSN mantenía para impulsar el euskera hace 30 años era más progresista que la actual. ¿Es el objetivo de Navarra Suma eliminar el euskera? Y, ante esto, ¿cómo van a responder los demás? ¿Mirando para otro lado?

El ultranacionalismo lingüístico español está socialmente integrado; se considera normal, ya que aparece en los medios de comunicación y lo escuchamos en los discursos de muchas personalidades. Hablamos del supremacismo lingüístico. Nos han hecho creer que el castellano es más que el euskera. Nos presentan el euskera como una lengua que se quiere imponer al lenguaje común (el castellano). Y mienten. Tenemos que convencernos de que es una lengua del mismo nivel, tenemos que empoderarnos como euskaldunes, olvidar los complejos que nos han impuesto y alejarnos de los prejuicios. Porque el euskera es nuestro superpoder, nuestro tesoro, el que debemos proteger y cuidar.

Queremos una solución, y para eso es necesario conseguir la empatía de la sociedad. Tan solo estamos pidiendo garantizar los derechos lingüísticos de nuestras hijas e hijos. Porque las educadoras euskaldunes queremos trabajar en nuestra lengua. Porque queremos vivir en euskera.

Los autores pertenecen a LAB Irakaskuntza Nafarroa