o ocurrido el pasado jueves 11 de noviembre nos debiera hacer reflexionar sobre las deficiencias de nuestra imperfecta democracia, en especial respecto a los partidos políticos, su funcionamiento y déficit democrático.

Esos partidos son organizaciones que surgieron en el siglo XIX y que durante esos años apenas han evolucionado a pesar del inmenso poder que en estos momentos acumulan.

Se han convertido en poderosas maquinarias dirigidas por mediocres burócratas, para los que la célebre frase de Alfonso Guerra; "El que se mueve no sale en la foto" se ha convertido en dogma de fe.

Uno de los elementos sugeribles de ser mejorado es precisamente su democracia interna y la férrea dictadura que ejercen en su funcionamiento interno y externo.

Así como en otros lugares cada representante institucional se debe a sus electores, siendo el caso más evidente el del Reino Unido, aquí esa dependencia, en muchos casos sumisión, es al aparato del partido y a sus normas de funcionamiento.

Así, nos encontramos con la contradicción de que en nuestra democracia partidocracia un ciudadano tiene sus derechos garantizados en la sociedad pero no en el interior de esos partidos.

Toda esta introducción viene al hilo de lo ocurrido en lo referente a las votaciones a los candidatos para el Tribunal Constitucional propuesto por el PP.

El señor Enrique Arnaldo y la señora Concepción Espejel han suscitado serias dudas sobre su idoneidad para formar parte de una institución tan importante en este país, entre la sociedad, especialmente la izquierda, sus parlamentarios, incluso para muchos de los miembros de la magistratura incluido el sector conservador.

Si la votación realizada durante el pasado jueves hubiera sido realmente libre, una parte, por no decir la mayoría de los diputados del PSOE y Podemos no les habrían apoyado.

Pero como en esos partidos exentos de libertad y derechos, existe lo que los aparatos denominan disciplina de voto, apenas unos pocos han podido hacerlo teniendo la valentía suficiente para hacerlo.

¿Es honesto, ético, que se obligue a votar solo por ese sacrosanto dogma, o los principios éticos e ideológicos debieran estar por encima en estas decisiones tan vitales?

¿Es lógico que si una mayoría social que apoya a esos partidos lo rechaza se traicione ese mandato?

Al parecer solo once diputados, uno del PSOE, han tenido la valentía y la dignidad de ser leales a sus principios antes que a las normas impuestas por los aparatos.

¿Con quién se puede sentir identificado la mayoría de afiliados y votantes socialistas con Odón o con el aparato?

Algo muy grave está pasando cuando ocurren cosas así.

No todo está justificado en aras del pragmatismo, porque además en este caso el PP nos ha ninguneado. Los negociadores socialistas ni han visto pasar la jugada.

¿Utilizando el sentido común, el menos común de los sentidos hoy en día, no sería lo lógico por importancia y por el tiempo que lleva sin actualizar, comenzar por haber negociado y desbloqueado la actualización del CGPJ y después del TC?

Quizás al que se debiera sancionar sería al señor Bolaños y no a Elorza.

Once diputados de la izquierda son los que en este caso han sido leales a nuestros principios cuando su dirección los traiciona.

En lo que me toca como socialista, chapó Odón Elorza. Felicidades por tu dignidad y coherencia representando el sentir de la mayoría de socialistas, que en estos momentos se siente avergonzados y traicionados por su dirección.

Es probable que esto te traiga problemas, entre otros que te aparten de las listas las próximas elecciones y que gentes que te aplaudieron cuando el "no es no" ahora como pobres burócratas te critiquen, pero hoy muchos nos sentimos orgullosos de que seas socialista y de ser tu amigo.

Pero hoy la dirección socialista debería reflexionar sobre tu posible sanción viendo los miles de me gustas de tu tuit informando de tu posicionamiento y los más de mil mensajes de apoyo.

Qué pena de política, qué pena de partidos.

El autor es exparlamentario y concejal del PSN-PSOE

Al parecer solo once diputados, uno del PSOE, han tenido la valentía y la dignidad de ser leales a sus principios antes que a las normas impuestas por los aparatos

Felicidades Odón Elorza por tu coherencia, representando el sentir de la mayoría de socialistas que ahora se sienten avergonzados y traicionados por su dirección