Finalmente la dirección de IUN-NEB ha alcanzado un acuerdo con Podemos, Batzarre y un grupo de independientes para confluir en una coalición electoral que concurra a las elecciones forales y municipales de 2023. Una coalición con la voluntad, al menos de dos de sus socios, de convertirse a medio plazo en un nuevo partido político de carácter navarrista y progresista.

Podemos y Batzarre han abordado la negociación de la coalición con un claro objetivo político: alcanzar un acuerdo que sirva para asegurar el apoyo y la participación en un próximo Gobierno de Navarra similar al actual. Recordemos que Podemos y Batzarre ya están hoy en el Gobierno de Navarra acompañando a quienes lo controlan y dirigen, PSN y Geroa Bai. Quien no forma parte a día de hoy de ese gobierno es IUN que en 2019 valoró que el programa de dicho gobierno estaba alejado de unos contenidos que pudiésemos considerar lo suficientemente sociales y de izquierdas. Desde 2019 hasta ahora el análisis que hacía IUN se ha confirmado. En los tres años que llevan PSN y Geroa Bai en el poder ya han demostrado su falta de voluntad para acometer transformaciones y cambios profundos en materias clave como la fiscalidad, la política económica, el modelo de grandes infraestructuras o la educación.

IUN acertó al no incorporarse a este gobierno y esto es lo que cambiará en 2023 con este acuerdo. Si los resultados electorales confirman lo que a día de hoy anuncian las encuestas, IUN seguirá con toda probabilidad los pasos marcados por Podemos y Batzarre y se sumará en el marco de la nueva coalición a un nuevo gobierno muy similar al actual liderado por el PSN. ¿Por qué lo hará? Pues porque el apoyo y participación en el próximo Gobierno de Navarra es precisamente el punto político central que Podemos y Batzarre han llevado a la mesa de negociaciones y que finalmente la dirección de IUN ha aceptado.

El acuerdo alcanzado establece que, aun en el supuesto de que IUN decidiese que el programa del próximo gobierno no justifica su participación en el mismo, tendría que dar su apoyo en el Parlamento de Navarra a todas las leyes y decisiones ejecutivas de ese gobierno cuando cuenten con el apoyo de Podemos y Batzarre. IUN pasaría de apoyar o no al gobierno del PSN en función del contenido real de lo que se presenta en el Parlamento a votar como un mero sostenedor del Ejecutivo.

Si la dirección de IUN ha aceptado estos términos debemos pensar que es porque ya ha decidido, antes de pasar por las urnas, su incorporación al próximo Gobierno de Navarra. A partir de este acuerdo, cuando entre en vigor la próxima legislatura, que nadie se lleve las manos a la cabeza si IUN vota en el Parlamento a favor de leyes con contenidos neoliberales o de derechas. En materias como por ejemplo la fiscalidad, la política económica, la educación o las infraestructuras, con un gobierno conformado y controlado mayoritariamente por PSN y Geroa Bai, a nadie le deberá sorprender que esto suceda.

En cuanto al apoyo de nuestros socios a esas políticas, no olvidemos que su decisión es estar en el gobierno de la mano del PSN con todas las hipotecas que ello conlleva. Pero aún hay más, lamentablemente no es solo que IUN acepte que sus socios decidan su voto en relación a todas las iniciativas legales y ejecutivas del próximo gobierno. En una reciente entrevista periodística ha sido nada menos que el propio coordinador de IUN el que ha puntuado con un notable (7 sobre 10) al actual Gobierno de Navarra de PSN y Geroa Bai. Por lo tanto, la dirección de IUN ha cambiado la posición de la organización en relación al actual Gobierno de Navarra. Mientras que en 2019 no entramos en el gobierno por valorar que su programa no era lo suficientemente social y de izquierdas ahora le damos un notable y nos comprometemos a apoyarlo sin fisuras la próxima legislatura.

El nuevo camino para IUN-NEB con este acuerdo queda nítidamente trazado. Estamos ante una ruptura en toda regla con la línea y actuación política que IUN ha desarrollado durante décadas en Navarra. De actuar como una izquierda transformadora, autónoma y alternativa pasaremos a estar maniatados a un gobierno como el actual que en el mejor de los casos solo podemos calificar de centro progresista.

IUN-NEB siempre ha estado dispuesta a llegar a acuerdos con el PSN e impedir gobiernos de UPN o Navarra Suma, pero sobre políticas y compromisos programáticos concretos. Lo de ahora es otra cosa, lo de ahora es la firma de un cheque en blanco a nombre de los socios de la coalición pero cuyo cobrador real será el próximo Gobierno de Navarra. El acuerdo también configura un nuevo sujeto político que es algo más que una coalición electoral, se apunta a un nuevo partido político sin vinculación orgánica estatal o federal. Para ello se crea una Comisión Ejecutiva de la coalición que actuará y tomará decisiones dentro y fuera de las instituciones.

Podemos y Batzarre no han escondido durante la negociación que ese es su propósito final, crear un nuevo partido. Quieren un nuevo partido de obediencia foral que decida sólo en Navarra toda su acción política y alianzas. La intención final nos parece clara: asegurar una herramienta política para acordar con el PSN los próximos gobiernos en Navarra sin interferencias de la línea política y las alianzas de una organización de ámbito estatal.

Las listas electorales acordadas para el Parlamento de Navarra y al Ayuntamiento de Pamplona no reflejan la correlación de fuerzas existente hoy en Navarra. Reducen el peso de IUN y aumentan el de Podemos y Batzarre. Recordemos que las dos últimas encuestas publicadas (Navarrómetro y EITB) sitúan a Podemos por detrás de I-E. Aunque estas encuestas parecen reflejar un reconocimiento a la decisión de I-E de mantenerse como una oposición de izquierdas en el parlamento sin entrar en el gobierno y un castigo a la posición contraria de Podemos este importante dato político no ha pesado en la decisión final tomada por la dirección de IUN.

En la próxima campaña electoral la imagen de la coalición serán los/as candidatos/as a la presidencia de Navarra (Podemos) y a la alcaldía de Pamplona (Batzarre), quedando IUN relegada a un segundo plano. El hecho de que el programa electoral de la coalición no se haya comenzado ni a elaborar a día de hoy, cuando el acuerdo organizativo-electoral ya está cerrado, nos parece una muestra más de que el objetivo político fundamental de nuestros socios es participar en el Gobierno de Navarra de la mano del PSN por encima de garantizar políticas de izquierda.

En base a todo lo anterior la valoración que desde Zutik Ezkerra hacemos de este acuerdo es negativa. Negativa para IUN y para el futuro de la izquierda alternativa federal en Navarra.

Lo que nos han presentado no es tanto un acuerdo de confluencia de la izquierda navarra no nacionalista como un acuerdo para confluir en un Gobierno de Navarra muy similar al actual de la mano del PSN.

Finalmente, desde Zutik Ezkerra rechazamos la afirmación de la dirección de IUN-NEB de que el tiempo de la negociación ha terminado con la última propuesta presentada por Podemos y Batzarre en forma de ultimátum. De esta manera se quiere trasladar a la militancia y simpatizantes de IUN la idea de que aunque el acuerdo sea malo no tiene alternativa, que si se rechaza se cierra la puerta a la confluencia.

Pero este planteamiento no es cierto, no ha terminado ni el tiempo material ni el tiempo político para negociar y acordar una confluencia en la izquierda navarra. En lo material queda un año para las elecciones y en lo político la amenaza que realizaron nuestros socios de dar por terminada la negociación si rechazábamos su última propuesta no es creíble. Podemos está en una situación política crítica en Navarra y necesita el acuerdo tanto o más que IUN. Existe una alternativa y es la de pactar una coalición electoral, no un nuevo partido político, y un programa electoral que sea lo que obligue y comprometa a todas las partes.

Lo demás, participar o no en el gobierno y apoyar o no la acción del ejecutivo, debe decidirse después de las elecciones en función de la correlación de fuerzas surgida de las urnas y del acercamiento o alejamiento de dicho gobierno con el programa electoral de la coalición.

Por eso desde Zutik Ezkerra decimos, confluencia sí, pero no así.

*Firman este artículo: Pilar Gastón, José Miguel Nuin, Virginia Guerra, Javier Barinaga. Miembros de Zutik Ezkerra en la Colegiada de IUN-NEB