Algo tendrá el agua cuando la bendicen dice un viejo proverbio. Y es que el agua corriente a domicilio es aún un artículo de lujo en muchas partes del mundo, y no por su precio precisamente, sino por la inexistencia de este servicio en tantos y en tantos lugares que lo anhelan y que estarían dispuestos a pagar por ello.

Qué duda cabe de la importancia que tiene el agua en nuestras vidas, aunque en ocasiones no lo valoremos lo suficiente, creando de esta manera ineficiencias en el sistema del ciclo integral del agua, tanto en el aspecto individual como el colectivo. Un bien tan preciado por su gran valor, como poco valorado por su precio. Un lujo tan poco valorado que merece de una profunda reflexión colectiva, y una responsabilidad tanto colectiva como individual.

En Navarra lo dice el Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano de Navarra 2019-2030, lo que se paga por el agua de grifo (sea para consumo, para lavado…) no llega a los 10 céntimos de euro por persona y día (sin impuestos), aunque su coste teniendo en cuenta el ciclo integral del agua sea entre dos y tres veces mayor teniendo en cuenta todos sus aspectos.

En los últimos años y legislaturas, pero de manera más sospechosamente acuciante desde comienzo de esta legislatura, se ha venido hablando mucho de la cuestión del agua y su precio en Lekunberri, lo que denota más intereses de otro tipo que un interés real en lo que debería ser: su justo y responsable uso y su eficiente gestión y valoración. En muchos de esos escritos de tinte y corte totalmente populista, se ha mencionado mi nombre, y el del anterior alcalde, con el único fin de generar confusión, realizando torpes juicios de valor sin tener en cuenta todos los datos necesarios para un análisis riguroso, con el solo propósito de desacreditar la labor de este y anteriores gobiernos municipales, y enturbiar el ambiente popular. 3 años soportando estoicamente constantes escritos, pasquines, charlas, comentarios, intervenciones en plenos, solicitudes al Defensor del Pueblo… acciones dirigidas a politizar el agua con el fin de dividir a la población, pero ahora llega la respuesta de la mejor de las maneras.

Con la transparencia como bandera, en nuestro propósito y voluntad de estudiar el tema a fondo para ser profundos conocedores del tema y poder hablar con datos y dar la información correcta y contrastada con argumentos y basados en informes profesionales e independientes, se encargó en primera instancia los servicios de la Cámara de Comptos, y realizado por la sociedad pública Nilsa (Navarra de Infraestructuras Locales S.A) el primer informe de costes del ciclo integral del agua, en segunda instancia, poniendo luz y taquígrafos en todo lo relacionado con su gestión en Lekunberri.

Con ambos informes, han quedado despejadas las dudas sobre, primero, la inexistencia de irregularidades en la gestión del agua, y segundo, que la actual tasa de abastecimiento de agua es correcta. Más claro que el agua, nunca mejor dicho: ni existen irregularidades, ni la tasa del agua de Lekunberri es más alta que los costes del ciclo integral del agua, y que es al final lo que determina la cuantificación de las tasas.

Concretamente, y en el caso del estudio de costes llevado a cabo por Nilsa, se determina que el coste del agua en su ciclo integral, incluyendo las amortizaciones de las inversiones, como marca la Directiva Marco europea, y sin incluir canon ni impuestos, es de 2,173€/m3. Lo que significa que está por encima del precio doméstico que se cobra y que es de 1,017€/m3. Por tanto, no solo el precio no es excesivo ni está por encima de los costes, sino que incluso está por debajo de lo que debería.

Lo que sí existe históricamente es una gran carga de trabajo y de disposición al servicio público por parte de este Ayuntamiento. Una responsabilidad y compromiso con el progreso, el bienestar y la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental de nuestro entorno rural en ese difícil pero posible equilibrio. Y por supuesto una clara apuesta por la colaboración público-privada y total disposición al diálogo y acuerdo con el resto de entidades a avanzar y actualizar su gestión en los términos que corresponden con el objetivo final de un uso justo, responsable y eficiente del agua.

Y prueba de ello son las diferentes incidencias que surgen, y concretamente las que han surgido y solventado en las últimas semanas, que han puesto en riesgo el abastecimiento de agua potable a la población general (con seguimiento completo y comunicación permanente), en primera instancia, y el posible desabastecimiento de agua a la industria (en constante coordinación y colaboración público-privada), en segunda instancia, con lo que todo esto supone, debido a las dificultades de acuerdos y concreciones jurídicas en materia de inversiones ya previstas hace un tiempo, como la renovación de la conducción y la sustitución de la bomba auxiliar, que están ya encaminadas tras acelerar precisamente esta urgencia sus procesos, y que ha puesto a las claras la importancia que tiene en nuestra vida y nuestros hogares el agua, por encima de la disparidad de criterios o contiendas políticas entre diferentes entes.

Inversiones, por otra parte, de altas cuantías y que solo en estos dos casos mencionados rondan los 600.000€, y que son parte de esos costes del ciclo integral del agua a amortizar en sucesivos ejercicios con la implementación de las tarifas que se aplican al consumo del agua en cada ejercicio fiscal.

Así pues, muy a pesar de algunos, se cierra también con estos estudios serios, y realizados por entidades objetivas e independientes al Ayuntamiento, como Cámara de Comptos y NILSA, el ciclo de conjeturas y argumentaciones falsas e interesadas que a cuenta del agua han utilizado oposición y opositores para verter descalificaciones y desprestigiar la acción y gestión del gobierno municipal liderado por Lekunberriko Taldea.

Desde el Ayuntamiento de Lekunberri seguiremos trabajando para dar lo mejor por y para Lekunberri y nuestros vecinos y vecinas. l

El autor es alcalde de Lekunberri (Lekunberriko Taldea)