Allá por la segunda mitad de los 60 Caja de Ahorros de Navarra quiso ofrecer un futuro mejor a las personas con discapacidad intelectual. Así rezaba el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Navarra el lunes 13 de junio de 1966: “Plazas de Maestros para Centro Isterria de Ibero, dependientes de la Caja de Ahorros de Navarra. Concurso. Próximo a inaugurase un Centro de Educación de niños y niñas subnormales, denominado Isterria…”. Y para ello se trabajó con un grupo de “rastreadoras”, nombre parece que tan actual, y tan pandémico, que iniciaron, con la colaboración de los médicos de cada localidad, visitas por los pueblos de Navarra para rastrear y saber qué personas estaban en sus casas, sin salir, y se les quería ofrecer un futuro mejor.

Afortunadamente los tiempos han cambiado, la visión de la discapacidad e incluso la terminología, también y, sin embargo, ese fundamento sigue estando plenamente vigente en el quehacer diario de CEE Isterria. Por ello, con un grupo de profesionales de CEE Isterria, hemos puesto en marcha un proyecto llamado de “Desensibilización Sanitaria: más allá del aula” que pretende y persigue varios objetivos.

Abordar dificultades en la atención sanitaria a las personas con Discapacidad Intelectual (DI) que surgen de la complejidad del contexto para adaptarse a sus necesidades, así como por dificultades de comunicación, hipersensibilidad, fobias o tiempos necesarios. Facilitar su acceso al sistema, mejorar su atención sanitaria, garantizando el derecho a la salud de las personas con DI. Todo ello bajo el prisma de la inclusión, trabajando con las personas e influyendo y propiciando cambios en el entorno comunitario.

Proyecto que incluye acciones basadas en metodologías y herramientas innovadoras (simulación en enfermería, pasaporte sanitario, realidad aumentada, etcétera) y pretende incidir en el contexto (formación de estudiantes y profesionales, sensibilización, etcétera).

Ese es el proyecto, a grandes rasgos, que se ha premiado. Prometemos seguir haciendo todo lo que podamos para que las personas con discapacidad y en especial, las personas con discapacidad intelectual, ocupen su lugar en nuestra sociedad, sin rechazos y sin compasiones. Queremos modificar el contexto logrando que sea más accesible y facilite su plena participación. Este proyecto debe seguir creciendo, debe contar con el apoyo de la Administración para seguir completándolo y debe ser replicado en otros ámbitos para mejorar la vida de las personas con discapacidad y sus familias. Queremos dedicar este premio a todas las personas con discapacidad, a los cientos de alumnos y alumnas que han pasado por Isterria en estos 57 años de vida y también, a sus familias. Para nosotros la familia y el alumnado forman parte de un binomio que no se puede romper. Vamos a seguir dando lo mejor de nosotros y nosotras para mejorar su calidad de vida. Y para finalizar, dar las gracias a todas las instituciones que han entendido que este proyecto debía tener su reconocimiento mediante la concesión del premio a la Innovación Social en los Servicios Sociales, así como a nuestra Fundación Caja Navarra por su apoyo y constante respaldo.

Firman este artículo: Gemma Botín, Lidia Caballero, Nerea Alvarez y José Andrés Burguete, del Comité de Dirección de CEE Isterria