El refugio de Guetadar está situado en la finca de Sabaiza, rodeado de naturaleza y un entorno privilegiado, perteneciente al gobierno de Navarra.
Este edificio debido a su ubicación y por su singularidad, belleza del entorno y características de sus instalaciones, es un lugar de gran interés público, turístico y formativo para grupos de escolares y otros, entre otras cosas por disponer de las instalaciones necesarias y por ser totalmente autónomo y sostenible. Debido a que no dispone de red de suministro eléctrico, ni de red de distribución de agua mancomunada, genera su propia electricidad y se capta el agua tratándola posteriormente para hacerla potable y apta para consumo humano.
Por diferentes circunstancias ha pasado por distintos estados en cuanto a mantenimiento, conservación y uso de las instalaciones. Por supuesto todo esto marcado por un mayor o menor interés o desinterés político. Desde el año 2013 y hasta final de 2019, la gestión, el mantenimiento y mejora de las instalaciones del complejo, (eléctricas, fotovoltaicas, eólicas, de suministro y tratamiento de aguas y otras,) eran realizadas por personal de mantenimiento del departamento de Deporte y Juventud (al que estaba adscrito). En este tiempo, se había conseguido una importante mejora en el estado y optimización de las instalaciones, con un coste económico muy reducido.
A finales de 2019, con el cambio al actual gobierno, y ante la falta de sillones políticos para todos, deciden separar Juventud de Deporte, El único objetivo es para crear una dirección general más. Tema de interés puramente político y de reparto de sillones. Así lo hacen, teniendo en cuenta únicamente el interés político, pero sin preocuparse en absoluto de cómo quedaría a partir de entonces, el mantenimiento y conservación de las instalaciones del refugio por parte de la propiedad. A partir del momento de la separación, el Refugio queda adscrito a Juventud y el personal que venía ejecutando el mantenimiento, queda en Deporte. Al personal que realizaba el mantenimiento y conservación de las instalaciones, se le ignora totalmente. Ni siquiera intercambian ni una sola palabra con el mismo. Tampoco contestaron a sendos escritos que se les enviaron para hacerles ver la situación de abandono en la cual quedaba el refugio de Guetadar a partir de la separación.
Así que estas instalaciones quedaron sin ningún control técnico, ni tampoco ninguna actuación por personal cualificado en este tipo de instalaciones por parte del Gobierno de Navarra. Y como era de prever y así se les había indicado que pasaría de continuar en esa línea de dejadez y abandono técnico de las instalaciones, en los escritos descritos anteriormente, tres años más tarde, (desde el 26 de agosto de 2022) y hasta la fecha actual, el refugio permanece cerrado por fallos en las instalaciones debidos a la falta de conservación y mantenimiento de los últimos 3 años como consecuencia del abandono llevado a cabo por la propiedad tras las últimas decisiones tomadas por los responsables del INDJ. Ha sobrevivido 3 años, mientras ha durado la inercia del mantenimiento que se ejercía anteriormente.
El 26 de marzo de 2023, el Instituto Navarro de la Juventud, que es a quien pertenece actualmente el refugio de Guetadar, publica en este periódico, un artículo explicando actuaciones suyas en instalaciones de su propiedad y concretamente del refugio de Guetadar. En el mismo detalla que ha gastado 166.765 Euros (28 millones de las antiguas pesetas), para renovar instalaciones y que ha permanecido cerrado durante las actuaciones en el refugio, para garantizar la seguridad de los usuarios. Pues bien, a día de hoy, un mes después de publicar esta noticia, permanece cerrado. Ya van más de 8 meses cerrado.
Cabe destacar que en los 6 años que el refugio estuvo mantenido por personal del Instituto Navarro de Deporte y Juventud, (buen conocedor de la finca y las instalaciones), no permaneció cerrado ni un solo día, por fallo de las instalaciones y se mantuvo con un coste económico mínimo.
Cualquier profesional conoce que, si se abandona el mantenimiento, las consecuencias para las instalaciones, son catastróficas a corto y medio plazo, y conllevará importantes inversiones para mantenerlas en marcha en un futuro próximo. Como ha quedado evidenciado. Claro está que estas decisiones no las ha tomado ningún profesional, es más, estos temerarios han anulado todo el trabajo, desarrollo y conocimiento anterior existente en la instalación y están actuando sin ninguna experiencia previa. Actualmente nadie de los que intervienen en la gestión y mantenimiento del Refugio de Guetadar, es conocedor del pasado de las instalaciones. Como he comentado se ha anulado todo el conocimiento anterior. A lo largo de la historia, el ser humano ha evolucionado teniendo siempre presente el trabajo y conocimiento, aportados por sus antecesores. De lo contrario jamás habríamos salido de las cavernas. Sin embargo, con la arrogancia, prepotencia e incompetencia de estos gestores, hacia ellas caminamos de nuevo.
El autor es oficial de mantenimiento del Instituto Navarro de Deporte