Se cumplen cien días del Gobierno municipal de UPN. Desde nuestra labor de oposición responsable, constructiva, activa y exigente, me parece conveniente dar cuenta de cuál es el estado de situación de nuestra ciudad.

Vaivenes, desconfianza, unilateralidad, incumplimientos y nula voluntad para llegar a acuerdos son las palabras que impregnan el modus operandi del equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Pamplona/Iruña. Sus promesas de trabajar a través de consensos y participación no han pasado de ser palabras huecas, vacías de contenido.

Ni existe un diálogo, ni existe una invitación al resto de grupos de la oposición para construir ciudad. Ella, lejos de abordar de manera responsable y participativa los retos de gobernar para toda la ciudadanía, ha optado por gestionar Pamplona de manera opaca, unilateral, lanzando temas a los medios de comunicación sin cerrar otros, anunciando públicamente decisiones unilaterales que requieren de mayorías legislativas y de dotación presupuestaria, que no tiene. Su agenda no es la agenda de la ciudadanía y sigue ahondando la brecha existente entre barrios de nuestra ciudad, con criterios más electoralistas que otra cosa.

Pero vamos a analizar uno a uno alguno de los proyectos importantes de forma sintética:

- Plaza de la Cruz: La alcaldesa Ibarrola nos anunció, a través de los medios de comunicación, la paralización temporal del proyecto en la calle Sangüesa tras múltiples peticiones por parte del resto de grupos en los últimos meses. Se aprobó, por unanimidad de los grupos municipales, una declaración del PSN- PSOE para elaborar un nuevo proyecto basado en peatonalizar, arborizar y naturalizar el conjunto de la plaza de la Cruz a modo de refugio climático, teniendo en cuenta otras posibles opciones para solucionar el problema real de aparcamiento que existe en el Ensanche. A día de hoy este proyecto está parado, no hay acceso a ningún tipo de información de los siguientes pasos a dar por parte de la alcaldesa, lo que crea confusión y una brecha de desconfianza entre los ciudadanos, los comercios afectados y los grupos municipales hacia la gestión de la señora Ibarrola.

- Paseo Sarasate: Seguimos instando en el proyecto ZIP porque es el que mejor resuelve la necesidad de mejorar la accesibilidad y permeabilidad el paseo. Un proyecto que fue premiado junto a otros dos por personas técnicas, y por el que se inclina la mayoría política del Ayuntamiento. Una actuación imprescindible para profundizar en la renaturalización del espacio público y que tiene como objetivo vertebrar el Casco Viejo y el Ensanche. Un proyecto ampliamente demandado por el sector comercial, entre otros. Desde el equipo de Gobierno siguen enrocados en su negativa a lograr un acuerdo de ciudad en torno a este proyecto.

- Rotonda de San Jorge: Urge ejecutar la enmienda aprobada en el pleno que permite realizar el concurso de ideas que nos aportará distintas opciones para afrontar el problema de la rotonda que supone una segregación urbana que debemos superar.

Los pasos de peatones visitados por la corporación en estos días debían estar realizados hace meses.

- Pío XII: El equipo de Gobierno abandona el proyecto de Pío XII y desvirtúa sin necesidad este proyecto, su proyecto, volviendo a permitir el estacionamiento ,y no cumple la ejecución de la enmienda aprobada de 500.000 euros para finalizar el nuevo corredor sostenible de esa calle.

- Resignificación de Los Caídos: Asignatura pendiente que tiene Pamplona en aras de la convivencia en el marco de la Ley de Memoria Democrática.

Desde el PSN-PSOE, Pamplona no son solo proyectos, son, por supuesto, personas.

Sirva como ejemplo lo acontecido con las personas sin hogar. Una realidad social muy compleja que hay que abordar desde el prisma de los derechos humanos y no competencial, que es como lo afronta la alcaldesa Ibarrola. Echar la culpa al Gobierno de Navarra, manifestando que el Ayuntamiento se encuentra superado por la situación, es lavarse las manos y muestra la poca capacidad de nuestra alcaldesa para encontrar un equilibrio entre la toma de decisiones de manera colaborativa en retos como éste que requieren involucrar a todas las partes interesadas con enfoques interdisciplinarios para lograr la efectividad en la gestión.

Y mientras tanto la alcaldesa Ibarrola se enorgullece, como es lógico, de que nuestra ciudad haya sido considerada la ciudad con mejor calidad de vida de España, según un estudio elaborado por MWCC. Un dato muy positivo.

En una reciente entrevista, la Sra. Ibarrola, afirmaba de manera literal “el Gobierno que ha conformado Chivite es muy malo para Navarra” .

El indicador sobre el que se basa ese ranking del que ella misma se enorgullece, se obtiene como síntesis de seis variables: poder adquisitivo y coste de vida, accesibilidad a la vivienda, medio ambiente, seguridad, sanidad y tráfico.

Estas variables son mayoritariamente competencia del Ejecutivo foral, del Gobierno de Navarra, el mismo al que la alcaldesa Ibarrola no hace sino hacer oposición desde su asiento de alcaldía perjudicando a nuestra ciudad y paralizando todas las políticas y actuaciones que demanda la ciudadanía de Pamplona.

La autora es portavoz Grupo Municipal Socialista Ayuntamiento de Pamplona-Iruña