El agua es uno de los bienes más preciados y necesarios para la prosperidad de las comunidades. En Navarra, el Canal de Lodosa, con una superficie de riego de aproximadamente 29.000 hectáreas, riega a la Ribera de Navarra (60% de la superficie), La Rioja (30 %) y también en Aragón (10%).

Es por la importancia del valor del agua, por lo que desde algunas comunidades de regantes han intentado poner luz en la opacidad de la gestión del Canal de Lodosa en los últimos años. Han solicitado auditorías de cuentas del canal y de varias comunidades de regantes adscritas al mismo. Estas peticiones, inexplicablemente han sido rechazadas en la Junta de Gobierno del Canal de Lodosa por 5 votos en contra frente a 4 a favor. Los 3 representantes de La Rioja manifestaron que no veían razones para hacerlas y a ellos se han sumado 2 de Navarra (Ribaforada y Cortes), mientras que los 3 representantes de Aragón y el representante de la Comunidad Saso Pedriz votaron a favor de realizar auditorías que expliquen y aclaren la gestión realizada.

Este malestar y preocupación se agrava al descubrir que se han legalizado 2.300 hectáreas en Aldeanueva de Ebro (La Rioja) que durante los últimos 20 años han sido “ilegales”, algo que pone en evidencia una gestión errática, que podría derivar en delictiva, por parte de la Junta de Gobierno del Canal de Lodosa.

Siendo el Canal de Lodosa una corporación de derecho público, y dada la importancia de Tudela como parte implicada con más interés en su uso, se hace necesario un seguimiento y al menos la petición de aclaraciones a través de una auditoria externa que arroje luz y aclare si las actuaciones han sido correctas o no.

Sin embargo, como suele ser habitual, el Ayuntamiento de Tudela ha bloqueado la posibilidad de realizar una auditoría bajo pretextos típicos de su gestión; es decir, niegan la necesidad, y afirman que el ayuntamiento no es quién ni tiene porqué solicitar nada dado que no tiene competencias en este asunto, a pesar de que muchos de los ayuntamientos que se niegan a la auditoria pertenecen a UPN.

En resumen, negativa, bloqueo y punto, podían pero no les da la gana. Y mientras tanto, cuando en la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) se vota democráticamente por parte de todos los alcaldes y alcaldesas de Navarra el nuevo presidente de la misma, se ”rasgan las vestiduras”, patalean y lloriquean apelando a la democracia y al sentimiento de Tudela como eje vertebrador de Navarra. Por supuesto, acusan al resto de agrupaciones de ejercer políticas de cancelación y el odio hacia su partido porque el alcalde de Tudela, el señor Toquero, perdió en esa votación la presidencia de la FNMC debido principalmente a que no consiguió los votos suficientes y es que salvo los alcaldes y alcaldesas de UPN nadie más le votó.

Asistimos día si y día también a una sobreexposición del señor Toquero en los medios de comunicación y en las redes sociales alardeando y proclamándose como único garante de la salvaguarda y defensor único de Tudela y sus intereses ante todos los que la quieren romper. El problema de tener lideres ególatras es que siempre van a elegir clase, la suya y sus privilegios por encima de la ciudad y las personas a las que representan. Y este, es exactamente el caso de nuestro entronado líder, que ya comienza en estos primeros meses de mandato a dar muestras de un caciquismo propio de los de su clase. Además, al tener mayoría absoluta su cohorte hace lo mismo que no es otra cosa que mentir, echar balones fuera y patalear cuando no consiguen lo que quieren.

Parafraseando uno de sus discursos del Pleno del Ayuntamiento de Tudela del pasado 30 de octubre, no nos duelen prendas en decir que “el señor alcalde es un mentiroso y lo hace con tal de seguir como líder en el Ayuntamiento de Tudela. Somos peones para un bien superior que hoy por hoy es un sillón en el ayuntamiento pero quién sabe si mañana será el sillón supremo en su partido. Pocas lecciones de ética y moral nos tiene que dar, por no decir ninguna. Toquero y UPN son unos mentirosos, y lo decimos alto y claro”.

La doble vara de medir es lo que tiene y Toquero lo tiene todo, el nacionalismo regionalista mal entendido, enmascarado con las criticas e insultos hacia el Gobierno de Navarra y el Gobierno de España. El funcionamiento de la “derechita cobarde” que busca culpables de su actuaciones y decisiones políticas en el recurso del insulto hacia otras formaciones políticas de izquierdas , en la cortina de humo y en la pataleta llorica. Y esto es exactamente lo que nos encontramos en Tudela, la pataleta llorica, los insultos y la cortina de humo culpando al resto de la inoperancia de los suyos.

Tamborileando los dedos encima de la mesa estamos, sólo con pensar que siguen sin hacer nada de lo que prometieron en campaña, eso sí se dedican a inaugurar instalaciones deportivas, propuestas por la ciudadanía y por otros partidos, como el pump track y el rocódromo-parkour y viendo con tristeza como incumplen una promesa tras otra. Sin complejos, sin miramientos, inclusive cuando esta inacción y dejadez afecta a nuestra infancia, como ha resultado ser la última “cacicada” del alcalde que deja sin ejecutar la obra en el Colegio Huertas Mayores porque falsamente argumenta, que “no es de su competencia”, a pesar de que se lo prometió al alumnado en una visita al centro durante la campaña electoral el pasado 28 de mayo.

Pero no se preocupen sus votantes, que enseguida saldrá en redes sociales, en prensa y hasta en los diarios de Tombuctú a echar la culpa a Pedro Sánchez, al PSOE, al Gobierno de España, al Gobierno de María Chivite y a todos ellos por estar del lado de los filoetarras comunistas bolivarianos de Bildu, que como todos saben son los que van a romper España y Navarra. Pero que no se preocupen sus seguidores que no cunda el desaliento, que “Tudela con Toquero gana”. Todavía no sabemos el qué, pero seguiremos esperando.

Señor Esparza, vaya calentando que sale.

Agrupación Socialista de Tudela