El Consejo de Administración del Golf Gorraiz nos anunciaba el pasado 22 de diciembre que, tras una encuesta que faltaba a la inteligencia de los socios por su falta de rigor, en junio cerrará la piscina cubierta, la joya del club deportivo. En su lugar se va a construir un gimnasio de 600m2 y en el actual gimnasio pondrán un centro de tecnificación de golf.

La decisión, basada exclusivamente en la rentabilidad de la sección de la piscina y bajo número de usuarios, lo único que hace es poner de manifiesto la dejadez en la gestión por parte de los administradores del club, que en sus veinticinco años de vida no han hecho una sola inversión de calado en la misma ni han buscado alternativas en cuanto a sistemas de climatización más eficientes. Pero no solo eso, en un claro abuso de poder deciden condenar las instalaciones de manera definitiva e irreversible construyendo encima un gimnasio innecesario que podrían construir en otras zonas del club. La decisión es tan grave y desproporcionada que no vamos a entrar a valorar si hay dinero para hacer las obras que proponen y no para modernizar una caldera, que no se hayan buscado subvenciones o que no hayan valorado otras medidas intermedias. Tampoco valoraremos que, a pesar del tremendo ahorro que anuncian que se produce con esta medida, sigan subiendo un año más las cuotas sociales abonadas por todos los socios o que la acción del club continúe con su pérdida de valor desde hace años.

El valor de la reposición de una piscina cubierta podría rondar los 1,5M€. Ese es el valor que se está quitando al patrimonio del club de manera deliberada y sin considerar necesario convocar una junta extraordinaria que avale su decisión amparándose en que tienen poder para hacer lo que consideren oportuno. Pensábamos que esos tiempos ya se habían acabado. Este comportamiento caciquil, las prisas en la toma de decisiones y la falta de transparencia hacia los socios no hace más que avivar el pensamiento generalizado de que hay una agenda oculta. No cabe duda que, en el caso de seguir adelante con esta decisión, los administradores tendrán una responsabilidad moral y patrimonial a la que hacer frente en un futuro.

Se avecinan cambios en el corto plazo (relevo en la gerencia del club, contratación de nuevas obras, nuevos puestos que ocupar, etcétera) que, antes de junio de 2027, fecha en el que expira el mandato del actual consejo, tendrán bien atados si el socio no despierta y pone coto a este despropósito.

Los autores son: Ana María Villanueva Eraso, Arlette Bonnin Bonnin, Belen Mateo Esteban, Benigno Méndez Oliva, Julián Luis Sánchez Alcón, Teodoro Hernández de Frutos. Socios y usuarios del Club de Golf Gorraiz