La Federación de Ikastolas de Navarra de la mano de Zangoza Ikastola, con su compromiso con la sociedad de la que forman parta y para la que trabajan, presentan una nueva edición de Artea Oinez.

El arte y sus creadores encarnan desde siempre la evolución social y el asentamiento de ideas y propuestas que nos acercan a lo trascendente. Nos enseñan a pensar, a debatir, a cuestionarnos; en definitiva, a llegar a leer lo que significa la civilización actual. En la evolución del arte, además de las referencias y condicionantes artísticos y socio-culturales, es fundamental la determinación del artista como ser individual, quien en un entorno singular e influyente define su obra, configurada bajo la dialéctica entre su capacidad de duda y su capacidad de decisión ante al pasado, el presente y el futuro.

Todas las personas que se acercan al arte conectan con lo mejor de cada generación, y encuentran algo que les cautiva, les apasiona, o simplemente les sorprende. Crear es un hecho activo que en su consustancialidad con el o la artista no evoluciona con una previsible certeza, sino que es susceptible de múltiples cambios de referencias y de miradas, de incertidumbres, de direcciones, de decisiones y acciones que sobrepasan los límites de la predicción.

Esta edición se homenajea a Miren Doiz, artista navarra de proyección internacional. Su producción, original y poderosa, la sitúa en el epicentro del arte contemporáneo. Combina lo pictórico de raíz figurativa, con lo más abstracto, consiguiendo que el espectador se pregunte qué es lo real, y qué lo recreado.

Nació en Pamplona en 1980. Tras su paso por la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad, se licenció en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco en el año 2003. Amplió sus estudios en la Escola Massana d´Art i Disseny de Barcelona y actualmente reside y trabaja en Madrid.

En 2018 se integra en el selecto grupo de artistas becados por la Real Academia de España en Roma, institución que promueve un mejor entendimiento de las culturas italiana y española.

Cuenta con obra en la Comunidad de Madrid, Museo de Navarra, Fundación Coca Cola, Colección de Arte Contemporáneo del Ayuntamiento de Pamplona, en la Colección DKV. o en la del Parlamento de Navarra.

Ha recibido premios como Jóvenes Artistas de Pamplona en el 2003, Encuentros de Jóvenes Artistas de Navarra 2005, Premio Estampa DKV 2015, o la ayuda de la Fundación Pollock- Krasner en 2014/2015. Su obra ha podido verse en infinidad de exposiciones individuales y colectivas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, en lugares cómo: Berlín, Mexico DF, Sao Paulo, Bogotá, Roma, etc.

La obra de Miren Doiz se sitúa entre lo pictórico, la instalación y la fotografía. Metodología mediante la que logra que el espectador se sienta dentro de la obra.

Los materiales que utiliza no son estrictamente pintura, pero lo pictórico está muy presente en su obra, donde también trata de romper con la bidimensionalidad, generando puntos de conexión entre varios elementos componentes, que forman parte de un mismo todo, aunque provengan de los lugares más dispares y que, ensamblados o unidos, cobran su sentido.

Para Doiz el soporte de la pintura ha sido siempre distinto al lienzo tradicional: desde un edificio entero, un autobús, rincones de lugares público hasta objetos cotidianos, materiales diversos encontrados…que integra con gran valentía técnica y cromática. Cobra así, gran importancia el rescate de materiales reciclados, evidenciando una sutil crítica de la sociedad de consumo y su enorme coste medioambiental.

Así tanto, en la serie de obras Sin Título de 2013, donde actúa sobre simples cartones ondulados cubiertos de acrílico y plegados, como en el conjunto de piezas englobadas en la Serie “No painting”, presenta como característica común que sus elementos no proceden nunca de la pintura directamente, sino de mecanismos extraños.

Compone collages con fragmentos de catálogos de sus propias exposiciones; collages, que juegan tanto con el texto, como con la imagen, e incluso se permite ciertos guiños narrativos, cercanos a la figuración. En otras ocasiones son cartones y bolsas de plástico plegados y envueltos hasta constituir una sinfonía cromática y formal tan atractiva como sutil. La indiferencia entre lo pictórico y lo escultórico se evidencia conforme la obra se expande hacia lo abiertamente objetual, y el rescate del fragmento como integridad insospechada.

El itinerario artístico de Miren Doiz compone un recorrido personal de búsqueda, para reencontrarse con el color, las formas y la materia. Su propuesta se sustenta en una singular manera de abordar la consideración estructural de la escultura y en el modo de relacionarse de los elementos que la componen, para aproximarse a un registro formal que toma cuerpo como resultado de la interacción de ambos factores.

Como ella misma afirma:” En mi práctica artística he intentado subvertir los modos tradicionales de la pintura, investigando sobre sus límites, que me han llevado a la pintura expansiva, muchas veces en forma de grandes intervenciones, y a realizar una obra multidisciplinar en la que la pintura me ha acercado a la fotografía, a la instalación o la escultura, a través de la alteración estética de la realidad intento darle una nueva perspectiva a la pintura. La interacción radica en la ilusión de poder entrar enla obra, de dejarnos rodear por la pintura, de ser parte

Miren Doiz expuso por primera en Artea Oinez en 2014 la obra S/T (serie no painting), precisamente en la exposición organizada por Zangoza Ikastola. Desde entonces ha participado anualmente y fue la encargada de realizar el Premio JUUL en 2019.

Por su apoyo al euskera y por su generosidad con las Ikastolas, el Nafarroa Oinez 2024 con profunda admiración y agradecimiento le ofrece este reconocimiento. Zorionak, Miren!!!

El autor es director de la Federación Navarra de Ikastolas