Rehabilitación, año excepcional pero con sombras
El año 2024 cierra con un saldo notable en materia de rehabilitación en Navarra: 10.247 viviendas han recibido ayudas comprometidas, con un importe superior a los 52 millones de euros. Una cifra excepcional que pone de manifiesto la importancia de este sector, no solo como motor económico y social, sino también como clave en la transición energética y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, detrás de este éxito aparente, surgen sombras que merecen un análisis crítico y medidas urgentes para evitar riesgos futuros.
El logro de estas ayudas comprometidas no es un reflejo directo de las políticas actuales, sino el resultado de procesos largos y complejos iniciados años atrás. Para que una comunidad de vecinos llegue a este punto, ha debido superar una serie de hitos: alcanzar acuerdos internos, redactar proyectos técnicos, gestionar licencias, asegurar la financiación y cumplir con tramitaciones administrativas. Solo entonces pueden acceder a las ayudas, cuya ejecución efectiva está condicionada al inicio y finalización de las obras.
Esta posición refleja un compromiso ciudadano con la inversión en un futuro más eficiente y saludable y tiene beneficios inmediatos para cada vecino, como una mejora del confort térmico, un ahorro en su factura y la revalorización de su vivienda. Con la rehabilitación integral, además conseguimos mejorar la accesibilidad del edificio, dándole vida al barrio y al municipio y sin olvidar los importantes beneficios a nivel global, para alcanzar los objetivos marcados en la Ley Foral de Cambio Climático o la nueva Directiva Europea de Eficiencia Energética EPBD.
Este esfuerzo colectivo no solo impulsa la rehabilitación, sino que refuerza un sector altamente generador de empleo y vital para la sostenibilidad. Además, Navarra se ha destacado como referente nacional en rehabilitación de envolventes térmicas, tanto por volumen como por la calidad de las intervenciones.
Sin embargo, pese a los resultados positivos, el panorama no está exento de riesgos. La reducción prevista de fondos europeos plantea un desafío crítico. Sin una planificación adecuada, la estabilidad y viabilidad del sector podrían verse comprometidas, repitiendo errores del pasado. Entre 2010 y 2014, la supresión de ayudas anticrisis provocó un desplome de la actividad y la práctica destrucción del sector de envolventes térmicas.
La reciente renuncia de la Dirección General de Vivienda a fondos adicionales del programa PREE 5000 del IDAE agrava esta situación. Esta decisión ha impedido que 660 familias rurales accedan a más de 10 millones de euros en ayudas, pese a haber asumido costos para redactar proyectos técnicos. Este tipo de precedentes crea inseguridad y dificulta la adopción de acuerdos futuros, que menoscaba la confianza de la ciudadanía.
Para garantizar la continuidad del éxito en rehabilitación, Navarra debe aprovechar sus competencias exclusivas en materia de vivienda. Es imprescindible revisar y actualizar los topes de ayudas para vivienda. Estimamos que deberían duplicarse, para ser mínimamente incentivadoras, particularmente en obras de envolventes térmicas que actualmente no reflejan los costos reales del sector. Además, resulta prioritario asignar recursos forales en proporción a las inversiones y beneficios esperados, asegurando y fortaleciendo el marco estable que nos ha distinguido a Navarra.
El balance de 2024 muestra que Navarra tiene un sector de rehabilitación fuerte y un enorme potencial. Sin embargo, el éxito de hoy no puede ser garantía para mañana sin medidas concretas y urgentes. La experiencia nos ha enseñado que anticiparse y actuar es la única manera de evitar crisis. En este sentido, instamos a la Dirección General de Vivienda a adoptar una visión generosa y comprometida con el sector. Planificar, asegurar y ejecutar son las claves para que Navarra siga cosechando logros en rehabilitación, consolidando su posición como referente nacional y mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos.
El autor es gerente del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Delegación Navarra, en representación de su junta directiva