Escribo ese artículo desde la indignación pero también desde la documentación propia a mi profesión. Leo declaraciones de la presidenta de Nabarra a este diario en las que parece desconocer al colectivo que formamos las ikastolas. Y voy argumentando.

El Oinez es una gran fiesta organizada por la Federación de Ikastolas en Nabarra, una cooperativa de segundo grado, compuesta por 13 cooperativas, una fundación y una escuela municipal. Todas las ikastolas son netamente nabarras, conformadas por padres y madres, creadas desde el pueblo y para el pueblo, y comenzaron su andadura emergiendo de la clandestinidad, en momentos de dictadura, cuando se sentía que el euskera, nuestro bien cultural mas preciado, corría riesgo de extinción.

Hoy conforman las ikastolas 6.000 alumnos y alumnas nabarros, 4.500 cooperativistas y 700 profesionales, todos y todas de diferentes sensibilidades, repartidas por la geografía nabarra con más de 60 años de experiencia. Promotores de la cultura vasca que enseñan en euskera. No hubo en principio libros de texto, hoy los hay. Pedagógicamente punteros, con material y metodología pedagógica propios, plurilingües desde un inicio, algo muy denostado entonces. Somos y practicamos el cooperativismo educativo tanto como el económico, que es un bien cultural que nos define. Tenemos nuestro propio convenio colectivo en cuotas muy semejantes al público, por responsabilidad social hacia los/las profesionales, que nadie más lo practica. Fuimos las primeras en practicar la educación mixta en Nabarra, un hecho también controvertido en su momento. 

El Oinez es medio ambiente, Oinez Basoa, con más de 52.000 árboles plantados con nuestras manos, con aproximadamente 140 hectáreas plantadas o vertederos rehabilitados en Nabarra. Lo complementan el Oinez Klima y el Oinez Berdea. 

Oinez es también compromiso con otras lenguas minoritarias del mundo, Oinez Txikiak Handi, con decenas de manifiestos públicamente firmados. El Oinez es una relación entre nabarros y nabarras de las diferentes ikastolas, Oinez Erronka. 

En Oinez es literatura, premios Juul, premios que a través de la votación de los alumnos/as, que practicando las bases de la democracia, premian a los escritores y escritoras que ellos y ellas leen en las aulas. El premio es una escultura de artistas nabarros y nabarras, como Faustino Aizkorbe o Dora Salazar, entre otros.

Oinez en octubre es una fiesta. Ésta es posible gracias al cooperativismo desinteresado de más de 1.500 voluntarios y voluntarias nabarros y nabarras de las 15 ikastolas  y simpatizantes. Es una fiesta popular nabarra. No hay más reivindicación que la de festejar todo lo anterior. Las ikastolas son un movimiento ejemplar con una trayectoria impoluta. Somos resurrección, señora Chivite.

Este año el Oinez lo organiza la ikastola Paz de Ziganda en Atarrabia. Recordemos a a la nabarra María Paz de Ziganda (Pamplona 1890-1966), mujer de nuestro pueblo, que tenía el sueño de crear una ikastola en Iruñerria. Fue como la coronación de una vida entregada al culto de nuestra espiritualidad, nuestra historia, lengua y todas las manifestaciones culturales, artísticas e históricas de nuestra Nabarra. Paz fue una mecenas nabarra que se dedicó a la promoción de la lengua y la cultura vascas, siendo la primera mujer en formar parte de la Real Academia de la Lengua Vasca (Euskaltzaindia). Tras su muerte, su legado se materializó en la creación de la ikastola Paz de Ziganda, un centro educativo que busca el impulso del euskera y la cultura primordiales, junto a otros valores universales basados en los derechos humanos.

Estoy segura de que ha sido invitada a este eveto. Ojalá nos veamos y lo celebremos juntas entre las más de 80.000 personas que se espera que vengan. Habrá en el circuito banderas de Nabarra, ikurriñas, banderas palestinas, ojalá que ucranianas, porque recordando el dolor de otros pueblos por sobrevivir según su esencia, rememoramos el nuestro. Pero setimos fiesta por haber conseguido objetivos v claves desde la cultura y el bien hacer. Feminista desde el aliento de la libertad individual y plural del que se acerca a nuestra bienaventuranza, abierta al mundo. Creímos que lo imposible era posible. Tuvimos un sueño y caminamos ese trecho.

Aurrera Paz de Ziganda ikastola, goian bego Maria Paz de Ziganda, eta gora eta aurrera gure ikastolak, euskera eta herrikoi modeloa. zan zirelako, gara. Garelako, izango dira.

La autora es bibliotecaria y escritora