Kakun Mainz (Pamplona, 19/06/1985) sueña con ascender hoy con el equipo de su “corazón”. Tras rozar esta posibilidad en la campaña anterior, Osasuna Femenino está a tres puntos –y a un pinchazo del Deportivo– de conseguir que sus anhelos se hagan realidad. El conjunto navarro, con la esencia de Osasuna por delante, tiene la oportunidad de poner el broche final a una excelente temporada en la que han demostrado que pueden competir en una categoría superior. Entre las rojillas y su objetivo se coloca el Cacereño (domingo, 12.00 horas), uno de los mejores equipos de la liga a nivel defensivo, según la entrenadora navarra, que no pondrá nada fácil la visita de las pamplonesas a la ciudad extremeña.

¿Cómo está el equipo?

El equipo está tranquilo. Sabemos que tenemos las posibilidades de estar ahí, pero con la tranquilidad de que ninguno de los tres equipos dependemos de nosotros mismos para conseguir ese liderato. Todos estamos esperando que suceda algo en otros campos, así que por esa parte ilusión y tranquilidad.

¿Qué mensaje le ha transmitido al vestuario?

Las chicas tienen mucha confianza en lo que hemos estado trabajando hasta ahora. Llegar líderes en esta competición, con los rivales tan potentes que hemos tenido, es fruto de nuestra confianza, de tener seguridad en lo que estamos haciendo, de creer en este equipo, en el fútbol que hacemos y en lo que podemos llegar a conseguir.

¿Qué ronda ahora la cabeza de Kakun Mainz?

Te vienen muchas cosas. Te vienen las veces que no han sido, pero sobre todo las veces que te has imaginado que sí y que esto ocurre.

¿Cómo ve al Cacereño como rival?

Tiene a su alcance meterse en el play off ganando y esperando a ver qué sucede en el Córdoba-AEM. Confiar en que lleguen noticias de que el AEM va ganando y que eso pueda mermar las ilusiones del Cacereño. Es un equipo muy competitivo, un equipo en el que muchas veces nos hemos fijado porque hacen un muy buen trabajo defensivo. En defensa organizada es de los mejores de la liga y nos va a suponer un reto.

“Poder corresponder al club por todas las alegrías que me ha dado es lo mejor que te puede pasar como entrenadora y osasunista”

¿Por dónde pasa la clave del partido?

La clave van a ser los minutos finales. Todo el mundo va a jugar con emociones, entonces ahí los planes del partido pasan a un segundo plano y lo emocional va a estar muy presente conforme nos vayan llegando noticias. La clave va a ser estar conectadas desde el primer minuto. Sobre todo tener tranquilidad y los pies en el suelo porque las cosas se decidirán en el último tramo.

¿Cómo es esa sensación de no depender de ustedes mismas? Esa impotencia de que, aunque ganen, pueden no ascender.

Bueno, el Eibar está esperando que nosotras no ganemos y el Depor también, entonces eso nos da tranquilidad. Tenemos la responsabilidad de lo que ocurra en nuestro campo, que pasa por ganar en Cáceres. Lo que no está en nuestras manos... es lo que hay. A principio de año dijimos que lo prioritario era meternos en play off. Si no podemos ascender de forma directa, por lo menos quedarnos en primera plaza de fase de ascenso para tener esas ventajas de partidos de vuelta en casa y el golaverage.

En caso de no ascender de forma directa, teníais ya en mente el play off, entonces.

Sí, es lo primero que tienes que tener en la cabeza. Lo tenemos asegurado desde el partido de Logroño y eso te da un poco de tranquilidad. Tienes una segunda oportunidad y eso te da un poco de poso y de saber que vas a tener otra y que puedes coger aire. Es complicado que se produzca la carambola, así que contentas por poder tener en nuestras manos tener otra oportunidad.

"Con el ascenso pasas a ser profesional en tu trabajo y eso cambia tu situación profesional"

En estos momentos en los que tres equipos dependen de otros para el ascenso, ¿les da por mirar atrás y pensar en “qué pena no haber sacado un punto en algún partido”?

Eso siempre se te viene a la cabeza, pero creo que el resto de equipos también están pensándolo. Se te vienen a la cabeza puntos que hemos perdido en casa, ya que no hemos sido un equipo regular en casa y no hemos sabido dar con la tecla con equipos que se nos han encerrado mucho y que han venido a Tajonar a que no ocurran cosas. Se nos han atascado en muchos momentos de la temporada esos partidos, pero por la cabeza del entrenador del Eibar o de la entrenadora del Deportivo pasan los mismos momentos y las mismas lamentaciones que he tenido yo en estos meses.

¿Qué supondría para usted como entrenadora ese ascenso?

Lo más bonito que me puede ocurrir en mi carrera es haber disputado partidos en El Sadar y ascender a Osasuna. Al final es el equipo de mi corazón y poder corresponder al club por todas las alegrías que me ha dado es lo mejor que te puede pasar como entrenadora y osasunista.

¿Y para el club?

Tener un equipo en categoría profesional al club le da tranquilidad económica. Pasaríamos a pertenecer a una competición profesional de LaLiga y eso es magnífico para Osasuna.

Para las jugadoras una alegría tremenda.

Pasas a ser profesional en tu trabajo, por lo que ya no es solo a nivel deportivo, sino también cómo te cambia tu situación profesional.

“El equipo ha dado un paso adelante a nivel competitivo. Ha estado a la altura en todas las competiciones que ha jugado”

César Muniáin dijo que querían llegar a Primera sin perder la esencia de Osasuna. En el caso de que se diese, ¿se habría conservado? 

Sí, creo que tenemos una identidad muy marcada y creo que ese sentimiento que pude encontrar en el vestuario desde el primer día sigue a día de hoy. Hay muchas jugadoras navarras, de la casa, y las que vienen de fuera siempre te transmiten qué es Osasuna y ver cómo lo viven es un gusto.

Con esa esencia han demostrado en Copa que pueden competir contra rivales de Primera.

Sí, ha sido un año en el que el equipo a nivel competitivo ha dado un paso adelante, pasando por diferentes momentos y etapas, pero como lo hemos hecho todos los equipos. Al final es muy difícil dominar todas las etapas de la temporada y el equipo ha estado a la altura en todas las competiciones en las que ha jugado.

Si al final no se logra el ascenso, ¿cómo calificaría esta campaña?

Ascender es muy difícil porque hay muchos proyectos buenos. No sé si mejores o peores que el nuestro, pero ahí están. Hemos competido contra equipos que han hecho muy buen fútbol y estar con ellos a estas alturas merece respeto para el trabajo de las jugadoras, del cuerpo técnico y del club, y yo creo que es para estar satisfecho. Evidentemente la guinda es el ascenso, es lo que queremos, pero al final hay que ser realistas porque cuando compites contra otros todos quieren el mismo premio y realmente es muy complicado.