BILBAO. Varias decenas de esos seguidores incluso se desplazaron a las instalaciones rojiblancas directamente desde el aeropuerto de Loiu, donde a primera hora de la tarde de ayer llegaron los últimos aviones con seguidores que presenciaron en directo el triunfo de los de Marcelo Bielsa ante el United.
El técnico argentino diseñó ayer la habitual sesión de recuperación para los titulares, mientras que los suplentes, a los que se sumaron Gaizka Toquero e Íñigo Pérez, que participaron en la segunda parte del partido en Manchester, disputaron un partido de entrenamiento frente al filial. Hoy, a partir de las 16.30 horas, el Athletic realizará la única sesión táctica enfocada al partido del domingo ante Osasuna antes de desplazarse en autobús hasta Pamplona. De cara a esa cita, y a expensas de conocer si Bielsa dará descanso de inicio a algunos titulares de cara al partido de vuelta del jueves en San Mamés, únicamente parece segura la vuelta al centro de la defensa de Fernando Amorebieta, que no pudo jugar en Manchester por sanción.
Un día después de la victoria que ha encarrilado el pase del Athletic a los cuartos de final de la Liga Europa, futbolistas como Gorka Iraizoz recordaban aún emocionados las sensaciones vividas en el majestuoso estadio inglés con el apoyo de las más de 7.000 personas desplazadas desde Bilbao.
"Las sensaciones se disparan, se te pone la piel de gallina y hasta se te humedecen los ojos por ver a esa gente que defiende desde la grada lo mismo que nosotros defendemos en el campo. Es algo que queda en el recuerdo para siempre", explicó el portero navarro.
Aun así, Iraizoz también quiso hacer hincapié en que todavía queda rematar la faena en San Mamés, algo que no resultará nada sencillo dada la categoría del rival. "Logramos sacar un resultado muy bueno para nosotros, pero tendremos que volver a hacerlo muy bien en el partido de vuelta para hacer bueno el resultado de la ida y superar la eliminatoria". Un encuentro que llegará después del derbi frente a Osasuna, un partido "igual de importante que el del jueves en Manchester, ya que ambos equipos estamos en la parte alta de la tabla y nosotros tenemos un objetivo muy bonito al alcance de la mano", afirmó.
En cuanto al penalti encajado en los últimos compases del partido, Iraizoz prefirió restarle importancia al hecho de que sean ya muchas las penas máximas sin poder atajar: "A veces aciertas y a veces no. Llevo bastante tiempo sin acertar, pero no es algo que me obsesione. Con que me pegue en el cuerpo o en la pierna estaré contento, no pido más".
Susaeta, también ilusionado Por la misma línea se mostró ayer Markel Susaeta, quien afirmó que "antes del partido todos habríamos firmado el 2-3 para poder sentenciar en San Mamés". Además, el eibartarra también quiso recordar que "ahora tenemos que centrarnos en Osasuna y olvidarnos del Manchester".