Con la cabeza bien puesta

PUEDEN estar orgullosos los aficionados del Athletic de la enorme demostración de buen fútbol que pusieron en práctica el jueves los jugadores de Marcelo Bielsa en un marco tan incomparable como Old Trafford, donde muchos otros antes quedaron paralizados ante el peso de tanta historia. Ellos no. Contra uno de los equipos más grandes de Europa, el Athletic fue capaz de armar una sinfonía atacante plena de detalles para sorpresa e incredulidad de los ingleses, poco habituados a estas escenas sonrojantes en su propio estadio. De no ser por De Gea es seguro que la ventaja al final hubiera resultado casi definitiva, pero tras el penalti anotado por Ronnie en el último minuto nadie duda de que para eliminar al Manchester United el Athletic tendrá que sacar lo mejor de sí dentro un semana en San Mamés.

No es extraño, por tanto, que ante tal cúmulo de sensaciones resulte complicado para ellos volver a centrarse en la competición casera donde esta noche les aguarda un complicado derbi, el segundo en una semana, en un escenario siempre áspero para ellos en el que seguro no se encontrarán tan cómodos como en el teatro de los sueños. Será una buena oportunidad para ver el alcance real de las perspectivas de ambos equipos cuando el sprint final de la Liga ya se divisa en el horizonte y para medir la fortaleza mental de un equipo como el vizcaíno embriagado por tantos elogios.

En Manchester se pudo comprobar sin discusión que la transformación del Athletic de la mano de Bielsa ha sido total. Ya venían apuntando maneras los leones, pero la victoria del jueves y la forma de lograr la no han hecho si no subir la cotización de un equipo clasificado para disputar la final de Copa y con sus posibilidades de optar a la Champions intactas.

No fue, sin embargo, un inicio sencillo para Bielsa, ya que los malos resultados del comienzo de Liga generaron dudas en su sistema, aunque el tiempo ha ido dándole la razón a una forma de entender el fútbol donde todos juegan y todos tocan, sin perder de vista las esencias que siempre se han respetado en La Catedral.

Hubo muchos que le criticaban por su devoción por el toque, por ignorar el potencial que le ofrecía un equipo con jugadores altos y que iban muy bien de cabeza, a diferencia por ejemplo de lo que sucedía con Joaquín Caparrós, para quien el pelotazo hacia Llorente era la jugada más común y más fructífera. Pero casi siete meses después se ha podido comprobar que el Athletic, lejos de reducir su producción de goles de cabeza, ha sabido hacer de las jugadas por alto su principal fuente de ingresos en lo que va de temporada, al mismo tiempo que ponía en valor las jugadas combinativas para llegar a la portería del contrario.

estadísticas

24 goles de cabeza de 74

Las estadísticas indican que el Athletic marca casi un tercio de sus goles de cabeza: 24 de 74 esta temporada. Como no podía ser de otra manera, los 197 centímetros de altura de Fernando Llorente le sitúan como el cabeceador más letal del campeonato, con 10 goles de cabeza (en su carrera como rojiblanco, el delantero internacional ha anotado 47 goles de cabeza en el Athletic). Le siguen en este apartado los navarros Javi Martínez (con tres) y Mikel San José (dos).

El aspecto positivo para Osasuna es que también cuenta con jugadores de envergadura para poder defender las jugadas por alto, con la tranquilidad que da saber que junto a Llorente estará Sergio Fernández (mide 1,91 metros), sin olvidarse de Neko o Raúl García, dos jugadores que también dominan el juego aéreo.

Lo malo para los rivales de este Athletic es que además de los cabeceadores cuenta con una peligrosa relación de jugadores en plena racha de aciertos, como son De Marcos, Iraola o Susaeta, el autor de los dos goles que derrotaron a la Real Sociedad el pasado domingo en San Mamés. Con Muniain y Herrera como organizadores del juego de creación, ya nadie puede señalar al Athletic como un equipo reservón, como lo demuestra el hecho de que el equipo lleva esta temporada ritmo de acabar marcador 100 goles, ya que con 43 partidos disputados en las tres competiciones en las que se encuentra ha anotado un total de 74 tantos.

Esas cifras dan un promedio anotador de 1,72 goles por encuentro. Por lo que, de seguir así, terminaría los 58 partidos que seguro va a disputar con un total de 100 goles.

De todos modos, 58 es el mínimo de encuentros que el Athletic va a jugar este curso, ya que en función de que alcance los cuartos de final, las semifinales o la final de la Liga Europa, puede llegar a 60, 62 o 63.

El Athletic ha marcado en lo que va de temporada 41 goles en 25 partidos de Liga, 17 en 8 encuentros de Copa del Rey y 16 en 10 partidos de la Liga Europa gracias a jugadores como Herrera y Muniain, al que Vicente del Bosque incluyó en su última convocatoria, y Llorente es uno de los 9 más influyentes del fútbol actual.

Los retos del Athletic en el Reyno pasan por abstraerse del aluvión de elogios derivados de la exhibición en Old Trafford y mantener el altísimo nivel de juego mostrado en Inglaterra, en un momento clave para intentar dar un nuevo salto de calidad en la Liga y reforzar su candidatura a jugar la próxima Liga de Campeones.