Por estas razones, y por las lesiones de Leka e Ibrahima, Manuel Onwu (Tudela, 11-01-88), tuvo la oportunidad de debutar el domingo pasado ante el Athletic, con 30 minutos sobre el césped que sirvieron para dejar detalles muy interesantes que sorprendieron a los aficionados rojillos, la mayoría de los cuales nunca había oído hablar de este espigado delantero, pero no a los técnicos de Osasuna, que lo consideran desde hace tiempo como uno de los jugadores con más proyección del Promesas.
Onwu comenzó jugando en Valtierra, su pueblo natal, donde estuvo los tres años de infantiles, aunque la ausencia de un equipo en la categoría cadete le hizo aceptar la llamada del Tudelano. En la capital ribera jugó los dos años de cadetes y los tres de juveniles, el último de los cuales lo hizo al completo con la plantilla de Tercera División dada la progresión que llevaba. El entrenador de ese equipo era David Conget, que el domingo por la noche contempló emocionado el debut de aquel tímido jugador que llegó a sus manos con 18 años. "Fue muy especial verle jugar en Primera División y lógicamente me vinieron recuerdos de aquella época. Te da alegría por él, porque es un chaval encantador, por el club y por todos lo que de alguna manera hemos colaborado para que pudiera llegar este momento".
Conget conocía que Onwu había entrado en la convocatoria de José Luis Mendilibar (también entró en la lista para el Bernabéu, pero no jugó) y que tenía opciones de debutar contra el Athletic. Cuando le vio saltar al césped le vinieron un montón de recuerdos de Onwu, de los méritos que hizo esa temporada para que Osasuna llamara a su puerta y de las cualidades que entonces ya veían en el delantero. "Era muy rápido y destacaba mucho en la conducción de la pelota. Tenía una velocidad innata y buen remate, por eso me extrañó tanto que fallara la ocasión ante Iraizoz". En esa jugada Conget pensó que Onwu iba a tratar de regatear al portero del Athletic -"era una jugada que se le daba muy bien"- , pero más le extrañó que no metiera la ocasión "porque es buen rematador".
Como todo entrenador que se precie, Conget es exigente y analizó la evolución de Onwu, del que dijo que tiene margen de mejora. "Creo que tiene un retraso técnico y de exigencia de al menos dos años. Era tan superior en las categorías inferiores que no tenía el problema de la competencia. Pero pese al retraso acumulado que tiene, ha demostrado capacidad y ganas de mejorar. Me consta que en Osasuna están muy contentos con él por la mejora que lleva".
La progresión de Onwu no pasó desapercibida para Osasuna, que a través de Martín González arregló con el Tudelano su fichaje para el Promesas en 2007. Luego fue cedido al Iruña, donde pasó una de las mejores temporadas de su vida, llegando a jugar el play off de ascenso a 2ªB, y al año siguiente al Alzira, donde las cosas no salieron como se esperaba y volvió a Pamplona a mitad de la temporada 2008-09. En la temporada 2009-10 logró tres goles, anotó siete en la siguiente y en la actual lleva diez. Miguel Merino es su entrenador y de todos fue el menos sorprendido por el rendimiento que dio Onwu en la media hora ante el Athletic. "Es uno de los jugadores con más futuro del Promesas y el domingo demostró algunas de las razones por las que hay puestas tantas esperanzas en él".
buen compañero Al igual que Conget, Merino quiso destacar la velocidad de Manu Onwu, como se puso de manifiesto en la jugada que se fabricó para plantarse solo delante de Iraizoz. "Tiene unas cualidades que se valoran mucho en el fútbol actual. Remata bien desde todos los lados y los 10 goles que lleva este año han sido todos diferentes. Por el juego que tiene Osasuna y la presión al contrario, puede aportar muchas cosas. A veces sorprende la amplitud de su zancada; puede empezar la presión sin que el defensa se dé cuenta de que lo tiene encima".
Tiene un aire al exrojillo Valdo, y no solo por el color de su piel, y es un jugador que aporta mucho al vestuario del Promesas. Dice su entrenador que a veces le da demasiadas vueltas a los errores que comete, que es bromista, amante de la música y buen compañero, pero lo que más destaca es la progresión que ha llevado a cabo en las dos últimas temporadas. "Se mueve bien en la vertical y va muy bien de cara a la portería. Tiene mucho margen de mejora y se está aplicando mucho, pero tiene que aprender más porque no siempre se puede vivir del contragolpe. Debe saber mejorar otras facetas del juego, pero sin duda es uno de los jugadores con más proyección".
Es indiscutible de que la presencia de José Luis Mendilibar ha resultado determinante para que Onwu se convierta en el séptimo canterano que debuta esta temporada (antes lo hicieron Eneko Satrústegui, Marcos Pérez, Roberto Torres, Raoul Cedric, José Manuel Hermosa y Sergio Postigo), una excelente noticia para todos los que forman parte de este club.
El debut de Onwu también fue un motivo de felicidad en su pueblo natal, donde el presidente del Valtierrano, Benito Hualde, quiso destacar que el delantero sigue entrenando con los chavales del pueblo cuando puede; o para Rafa Hernández, directivo del Tudelano, que se mostró muy feliz por el debut de un chaval al que recibió siendo un adolescente. Eso sí, en un ejercicio de sinceridad reconoció ayer que cuando el jugador fichó por el Tudelano no pensaba que iba a llegar tan alto. Mejor así.