si Osasuna mantiene la categoría, batirá su mejor registro de temporadas consecutivas en Primera División. Lleva 13 y busca la 14ª. Pero estas marcas no tendrían sentido sin el último de los ascensos rojillos (el conseguido en la temporada 1999/2000) y la agónica permanencia que logró el equipo navarro un curso después (temporada 2000/2001). Y resulta que en ambos hitos tuvo una participación tremendamente activa (e imprescindible) Álex Fernández, un centrocampista catalán que solo permaneció en Osasuna durante temporada y media, pero que dejó una huella imborrable en Pamplona. Y viceversa. Al menos es eso lo que se desprende de su charla con este periódico, en la que reconoce el cariño que le guarda a Osasuna y a su entorno más cercano. "Esa afición merece que el equipo siga en Primera y no tengo duda de que lo conseguirá". Es su mensaje para la esperanza.
Álex Fernández tiene ahora 39 años y hace siete que dejó el fútbol. Reconoce estar muy desconectado de la actualidad del que fue su deporte, aunque revela que continúa jugando alguna pachanga con veteranos y que los lunes mira el periódico para saber qué han hecho los que fueron sus equipos. Y entre ellos está Osasuna. "Sigo teniendo muchos amigos allí, tanto dentro como fuera del club, y le tengo mucho cariño a esa afición". Es por eso que confía en la permanencia de Osasuna. Desconoce exactamente cuál es la situación actual en la que se encuentra el que fuera su club hace más de una década, pero, puesto al día, recuerda que "Osasuna siempre ha sido un equipo que se ha caracterizado por tener confianza, esperanza, fe, ilusión y por no bajar nunca los brazos. Los jugadores no lo deben olvidar y, a partir de ahí, que saquen lo mejor de sí mismos. Estoy seguro de que así van a conseguir la permanencia".
Para Álex Fernández, que de fútbol sabe un rato y de cómo funcionan las cosas en Osasuna también, lo fundamental para alcanzar objetivos de este calado (ascensos, permanencias...) es la comunión entre equipo y afición. "Si no existe, hay un problema", dice, aunque rápidamente recuerda que "hay muy pocos equipos como Osasuna en este aspecto. En momentos complicados, hay que hacer piña con la afición; y eso siempre ha existido en Pamplona, por lo que creo que ahora no habrá problemas en este sentido". Y no se equivoca.
También rememora el excentrocampista que el vestuario rojillo siempre ha destacado por su buen ambiente. "Se hace mucha piña y eso es clave". Unión del vestuario y apoyo de la afición son los dos estandartes en los que basa Álex Fernández las posibilidades de permanencia de Osasuna. Y razona. "Estoy convencido de que los demás equipos, sabiendo que se juegan la salvación contra un equipo como Osasuna, saben que lo tienen más difícil porque Osasuna tiene cosas que otros no tienen. Es algo que tiene que dar confianza a los jugadores". Es su opinión. Su mensaje de ánimo para la actual plantilla.
dos goles al oviedo Son todas estas opiniones de un jugador que ya pasó por una situación complicada con Osasuna. Álex Fernández participó en el último ascenso rojillo a Primera (certificado en la última jornada) y un curso después repitió experiencia dramática con una permanencia igual de agónica. Incluso más. Osasuna, con Miguel Ángel Lotina en el banquillo, protagonizó una remontada espectacular en las 15 últimas jornadas, en las que consiguió 22 puntos, por los 20 que acumulaba hasta antes de rendir visita al Oviedo, encuentro que el catalán recuerda con notable exactitud. "Fue el punto de inflexión. Me acuerdo de que en aquel partido nos jugábamos todo, que habíamos estado concentrados y que en la primera parte, a pesar de jugar bien, nos fuimos al vestuario perdiendo 2-0. En el descanso hablamos, dijimos que teníamos que darlo todo, que teníamos que arriesgar y que de ahí no podíamos salir perdiendo. Teníamos un buen grupo de aficionados apretando y remontamos el partido". Álex marcó dos goles. Osasuna ganó (2-3). Así comenzó a fraguarse la primera permanencia rojilla de este siglo.