Sagués no gusta a nadie

pamplona - Gorka Sagués Oskoz ha sido designado para dirigir el partido del domingo en El Sadar y el hecho no acaba de convencer a nadie. El que un árbitro del comité vasco -Sagués nació en San Sebastián y tiene 34 años- dirija un encuentro a Osasuna ya ha comenzado a levantar algunas suspicacias en los sectores próximos al Recreativo, que lo consideran como un asunto poco favorable a sus intereses. A las dudas de su designación se une que el Recreativo ha sido dirigido en dos ocasiones en la presente temporada por este árbitro y, en ambas, ha salido derrotado.

A Osasuna, si tira de estadística y de actuaciones, también le genera unos cuantos miedos que Sagués esté en Pamplona el domingo para dirigir un encuentro de semejante calado.

En la presente temporada, el árbitro donostiarra se ha cruzado en el camino de los rojillos en tres oportunidades, nunca ha logrado el triunfo -solo ha pescado un empate- y en un encuentro terminó con nueve jugadores sobre el terreno de juego.

Este partido fue el del primer gran encontronazo con los árbitros en esta temporada aciaga y fue en Alcorcón (2-0), donde los rojillos vieron la friolera de ocho cartulinas amarillas y dos rojas. Una de ellas supuso la expulsión directa de Javi Flaño, en el primer minuto tras la reanudación del partido. La otra fue fruto de la acumulación de tarjetas sobre De las Cuevas, que se marchó del campo en el minuto 58.

El segundo partido con Sagués fue en El Sadar ante el Sabadell (0-0) y su actuación fue correcta, sin ninguna circunstancia de orden reseñable, con tan solo dos amarillas para Osasuna.

El tercer encuentro con el árbitro de Donosti fue en el campo del Betis (3-0) y su actuación no tuvo influencia en la justicia del marcador, porque el conjunto sevillano fue muy superior pero, por contra, se le reclamó un gol legal de Osasuna y que el balón saliera del campo en uno de los goles del Betis. En ese encuentro de guante blanco -porque los rojillos no se enteraron del envite en la segunda mitad-, los jugadores solo fueron castigados con tres amarillas. Un lujo para lo que se estiló otros días este hombre. - J.S.