Las cuentas del milagro

Pamplona - Osasuna se juega en las dos últimas jornadas de la Liga la permanencia en Segunda y, quizás, su supervivencia como club, ya que en Segunda B, y con una deuda pendiente de 28 millones de euros, la situación parece imposible de afrontar.

Osasuna no lo tiene nada fácil porque parte desde un puesto de descenso y porque sale perdiendo en los golaverages con sus adversarios directos -Racing de Santander y Tenerife-.

Muchas son las posibilidades con tantos equipos involucrados en la lucha por evitar las cuatro plazas de descenso, pero, por una cuestión de puro realismo, en este artículo solo nos vamos a fijar en qué puede ocurrir si Osasuna gana sus dos partidos -el próximo domingo, ante un Recreativo al que la derrota manda a Segunda; y en Sabadell ante un rival que seguramente ya estará descendido-. Matemáticamente es posible que Osasuna se salve sin ganar ambos encuentros, pero tendrían que fallar tanto los rivales directos que no vale la pena explorar esas posibilidades.

47 puntos y algo más Si Osasuna vence sus dos partidos, alcanzará los 47 puntos, y habrá dejado abajo a Barça B, Sabadell y Recreativo. Pero necesita dejar atrás a uno más.

En primer lugar, hay que decir que da igual lo que haga el Lugo, porque es imposible que Osasuna acabe por delante de él. No le supera por golaverage ni a él solo ni con triples o cuádruples empates.

Descartado el Lugo, quedan solo dos posible víctimas:

- El Tenerife. Para acabar por encima, Osasuna debe sumar más puntos. No le basta con alcanzarle. Y, por tanto, los rojillos necesitan que el Tenerife no gane ninguno de sus dos encuentros y se quede así en 44, 45 o 46 puntos.

El Tenerife recibe el domingo a un Betis superior, pero que ya nada se juega; y visita en la última jornada a un Numancia que tampoco se juega nada y que no parece muy temible (el Racing viene de ganarle 0-2).

- El Racing. Si el Tenerife acaba siendo inalcanzable, a Osasuna solo le quedará la opción de superar al equipo cántabro. Como contra el Tenerife, no le vale en ningún caso el empate a puntos. Es decir, tiene que sumar al menos uno más que el conjunto cántabro.

La mejor posibilidad será, seguramente, la del domingo: el Racing juega en casa, pero su rival será una Ponferradina que todavía apura las opciones de meterse en la fase de ascenso, aunque para ello debe remontar cuatro puntos al Zaragoza. El último partido del Racing en la Liga es en Albacete, ante un anfitrión que quizás quiera cerrar la temporada agradando a su afición, pero que ya está salvado, por lo que no cabe esperar de él una gran competitividad

La pura estadística dice que si Osasuna gana sus dos partidos, tiene un 93,827% de posibilidades de salvarse (concretamente, en 76 de 81 quinielas posibles de Racing y Tenerife).

Parece un porcentaje muy alto pero, como siempre en estos casos, hay probabilidades más probables que otras, y esas cinco quinielas que no le sirven a Osasuna son, por desgracia, verosímiles: las del Racing ganando sus dos partidos y el Tenerife ganando uno de los dos que le quedan.

En todo caso, la consigna para Osasuna está clara: ganar y esperar. Que si finalmente llega el descenso, no sea por no haber hecho lo que tenía que hacer en estas dos últimas jornadas.