OSASUNA B 0 Juan, Steven (Iker, min.84), Julen, Diego, Endika, Rubio, Díaz (Barja, min.65), Yoel, Manjón (Javi Martínez, min.76), Morillas y Berenguer.

GERNIKA 1 J. Altamira, Eriz, P. Altamira (Entziondo, min.57), Koldo, Carracedo, Lander, Zarandona (Zarrabeitia, min.80), Otiñano, Etxabe, Salustregi (Larrucea, min.77) y Arrizabalaga.

Gol 0-1, min.69: Julen (p.p.).

Árbitro Rivero, asistido por López y Cuesta. Amonestó por Osasuna a Endika, Morillas y Barja; por el Gernika a J. Altamira y Salustregi.

Estadio El Sadar. Unos 4.200 espectadores.

pamplona - Osasuna encaja la primera derrota de la fase de ascenso en El Sadar y ahora deberá ir a Gernika a por el partido, si quiere mantener vivas sus opciones de jugar el curso que viene en Segunda División B. Un gol en propia puerta de Julen Hualde decidió un partido de ida poco vistoso y con poco fútbol que acabó siendo demasiado premio para el equipo visitante.

Tras dos buenas eliminatorias, Osasuna quería gustarse en su último escollo. Sin embargo, el equipo de David García no dio con la tecla para encontrar su mejor versión y sufrió en exceso para hacerse con el balón. El Gernika, equipo menos goleado de su liga, impidió que el Promesas hiciera su característico juego de toque y así se anticipaba en cada jugada para robar balones y tener la posesión del esférico.

Sin embargo, al equipo de Bizkaia también le costaba pisar el área rojilla. Así, hubo que esperar pasado el minuto 22 para empezar a ver algo de fútbol y las primeras ocasiones del partido. Y todas ellas tuvieron un color: el rojo. Por las botas de Fernando Rubio pasaron las ocasiones más claras del cuadro rojillo; el canterano avisó primero con un disparo desde la frontal del área, que el portero atajó sin excesivos problemas, y más tarde puso en el área un balón que Endika no llegó a peinar por muy poco. Antes del descanso, hubo un posible penalti sobre Rubio, que el árbitro no pitó.

En la segunda mitad, Osasuna salió algo más enchufado que en la primera y tuvo su primera llegada de peligro en la primera jugada. Tras una buena jugada combinativa Manjón puso un centro para que Díaz, dentro del área, rematara a placer; sin embargo, su flojo disparo se topó con las manos de Altamira. A los pocos minutos, el mismo jugador ganó la espalda a la zaga visitante para plantarse solo ante el portero, pero una vez más, este, con una oportuna salida, mandó el balón fuera de banda.

La afición rojilla, más animada y entregada que en anteriores partidos, no paró de animar al filial de Osasuna, pidiéndole más. Los chavales de García estuvieron mejor plantados en el césped de El Sadar, sin embargo fue el Gernika quien, con poco fútbol, golpeó primero. Zarandona no se lo pensó dos veces y se dio media vuelta para rematar un complicado centro de chilena, el balón golpeó en la cabeza de Julen Hualde, cambiando la trayectoria del disparo e impidiendo que Juan atajase el chut. El tanto dejaba un 0-1 en el marcador, todo un mazazo para un equipo rojillo que no mereció tal castigo.

Osasuna movió sus fichas y dio aire fresco a su delantero Manjón, que salió sustituido por Javi Martínez. El técnico rojillo sacó también a Barja con la intención de dar verticalidad a su equipo, sin embargo, ninguno acortó distancias en el marcador.

El Gernika celebró junto a su afición el triunfo, pero todavía quedan 90 minutos por delante para que se decida el futuro de uno de los dos equipos.