PAMPLONA. El portero de Osasuna, Nauzet Pérez, ha señalado hoy que este es "el momento" de intentar "enlazar dos o tres victorias seguidas" que puedan colocar a su equipo "a puertas" de meterse "arriba".
El guardameta se ha referido en rueda de prensa al próximo partido frente al Alcorcón, un equipo que en su estadio es "muy fuerte" y al que puede "costar mucho sacar los tres puntos".
"Vamos con las ideas claras con el trabajo que tenemos que hacer", ha dicho, y ha añadido que en los próximos días la plantilla trabajará para "contrarrestar" las ventajas del adversario y "hacer buenas" las propias para así "intentar no perder puntos y estar lo más arriba posible".
"Todos queremos ganar todos los partidos, pero los rivales también juegan y tienen su buenos jugadores", ha apuntado Nauzet en referencia a la dificultad de sumar puntos de tres en tres.
Sobre el pasado partido frente al Valladolid, en el que Osasuna cosechó la victoria, el portero ha señalado que llevaban "unos cuantos empates seguidos" por lo que los rojillos están "muy contentos por el triunfo" ante un rival que "no tenía una racha positiva" pero sí "muy buenos jugadores".
"No teníamos angustia, ni nerviosismo, pero sí teníamos ganas de volver a ganar y sentirnos bien", ha comentado, y ha agregado que si "sacas un punto está bien, pero no todo lo bien que podría estar".
Sobre los partidos que quedan, ha señalado que los que deben disputar lejos de El Sadar serán con "rivales difíciles" y "hay tanta igualdad que cualquiera le puede ganar a cualquiera", mientras que el calendario en casa, "a priori, es más favorable".
En todo caso ha asegurado que dentro del vestuario no se habla de las cuentas para el ascenso directo o el play-off sino que "saben" que lo que les ha llevado hasta su actual posición es "la semana a semana" y por eso el eso quieren "seguir haciendo el trabajo domingo a domingo".
Del tono físico del conjunto, Nauzet ha considerado que "está bien" ya que la mayoría son "gente joven que está preparada físicamente".
Y de su situación personal ha comentado que está "muy contento de lo que está siendo el grupo" y no piensa en la posibilidad de que le saquen la quinta tarjeta amarilla porque, "el día que pase, pasará y ya está".
El jugador se ha referido igualmente a la finalización de su contrato con Osasuna al término de esta temporada para manifestar que no está preocupado, y que él "siempre" ha expresado "lo bien" que está en el equipo.
"Tengo que dar muchísimas gracias al club, a la gente de Navarra por cómo me ha tratado, y a día de hoy soy jugador de Osasuna y pienso en el colectivo, que es lo importante", ha remarcado.
Y ha añadido que "el día que el club crea oportuno que se tenga que sentar conmigo o no, será respetable; son cosas del club con el agente que me lleva, yo no tengo nada que ver".
Por otro lado, durante el entrenamiento de Osasuna esta mañana, Miguel Olavide ha recibido un golpe en la rodilla izquierda y los jugadores Mikel Merino, Roberto Torres, Tano Bonnín y Álex Berenguer, quien continúa con molestias en el abductor, han tenido menor carga de trabajo.