pamplona - El juez Fermín Otamendi, que investiga la pieza principal de Osasuna sobre los amaños de partidos y la desaparición del club de 2,5 millones de euros, ha enviado de nuevo a los investigadores del grupo II de la Brigada Provincial de Policía Nacional a las oficinas del club. En esta ocasión han acudido para tomar declaración a varios empleados así como a rastrear en los ordenadores de la entidad el envío de un correo electrónico por parte del que fuera auditor del club, Adolfo Suárez. Este, en el verano de 2014, remitió las cuentas y la carta de manifestaciones, que firmó la junta gestora, dando por tanto respaldo a las salvedades de las que advertía el auditor y entre las que figuraban las diversas facturas a favor de la empresa Flefield. En total, 1,5 millones de euros se marcharon a ese destino para ocultar la realidad.

La discrepancia que ahora quiere aclarar Otamendi es la fecha en la que se recibió en el club el borrador del informe de auditoría y la carta. Por entonces presidía la entidad la junta gestora de Zabaleta. El juez quiere comprobar si tuvieron el suficiente tiempo para cotejar y observar las salvedades de las que hablaba el auditor, entre ellas el tema de Flefield. Zabaleta y los que fueron sus directivos manifestaron en su día ante el juez que apenas tuvieron tiempo de ver lo que les ponía el auditor delante para firmar y autorizar las cuentas, cuya aprobación consideraban vital para sobrevivir en Segunda División. Afirmaron que lo leyeron en una sola tarde, el 10 de septiembre, antes de acudir a un encuentro copero con el Alavés. Sin embargo, Israel Suárez, también auditor e hijo de Adolfo, que ha prestado declaración en la pieza B en la que se investiga al expresidente Patxi Izco, afirmó que esa información se le proporcionó a la gestora a finales de agosto. En concreto, según su versión, un empleado de la firma auditora de Suárez remitió a las 13.32 horas del 27 de agosto de 2014 al entonces contable Tomás López y al que era director financiero, Ángel Ardanaz, el correo en el que supuestamente se adelantaba el borrador de informe definitivo y de carta de manifestaciones. El juez investiga si “a su vez fue reenviado a otros empleados y directivos lo que, sin duda, tendrá relevancia a la hora de valorar y determinar las responsabilidades penales de los miembros de la gestora de Osasuna en relación al delito de falsedad contable”. Por ello, el instructor ha enviado a los agentes para que examinen las cuentas de correo que usaban López y Ardanaz a fin de comprobar si dicho e-mail fue recibido, en qué fecha y hora se leyó (si ello es técnicamente posible) y si fueron reenviados o, en su caso, imprimidos los documentos adjuntos a dicho correo”.