Pamplona - El pamplonés Ander Cantero es otro de los porteros formados en la cantera de Osasuna que ha tenido que emigrar en busca de oportunidades. Con contrato con el Villarreal para tres temporadas, el primero lo afronta en Segunda como parte de su formación para regresar y hacerse un hueco en el primer equipo, todo un reto. Este chaval de la Rochapea -tiene 23 años- mira con cariño a Osasuna, aunque en casa le cerraron las puertas y su marcha fue en su momento dolorosa. “Osasuna tiene equipo para estar al final arriba, peleando por lo máximo”, aventura. “Esto es muy largo. Hay que tener paciencia en esta categoría”.

No sabe si va a jugar aún, ¿pero es ilusionante cruzarse con Osasuna?

-Sí, claro. Es ilusionante enfrentarte a Osasuna y es un partido que marcas en el calendario. Estás atento a los dos partidos, en casa y en El Sadar, y estoy con muchas ganas de que llegue el partido y de poder jugarlo.

¿Tiene especiales ganas?

-Sí, es un partido bonito, aunque sean los mismos puntos. Sería bonito jugar ante Osasuna y a lo largo de la semana trabajo duro para ponérselo difícil al míster.

¿El objetivo es sumar el máximo de minutos posibles para regresar al Villarreal con otro estatus?

-Renové este verano tres temporadas con el Villarreal; al no ascender con el filial a Segunda y que en la primera plantilla había tres porteros, vimos que la mejor opción era intentar salir a un equipo de Segunda para ganar en experiencia y minutos y volver al Villarreal con una mayor categoría y formación superior.

No ha jugado estos últimos partidos, ¿esto hace que no salgan los planes por ahora?

-El míster nos dijo a los porteros a principio de temporada que su intención era la de rotar. Entré en Copa, luego jugué dos partidos. Uno de ellos fue el debut en la categoría y, personalmente, salí muy contentos de ellos. Nos tocó contra Granada y Extremadura, fueron dos derrotas, pero las sensaciones fueron buenas. El míster decidió cambiar, el equipo cogió una dinámica buena con victorias y ahora llegamos a este partido tras una derrota. Al final, durante la semana no sabemos quién va a jugar y lo único que nos queda es entrenar fuerte, porque el míster confía en los dos. Estoy contento porque en el día a día, en los entrenamientos, vas dando el nivel, con la confianza de los compañeros. El partido de Copa fue importante para mí. Llegamos hasta los penaltis con el Sporting y tuve buenas intervenciones. Tengo que seguir trabajando.

A pesar de ser un jugador joven, ha ido acumulando experiencias fuera, en varios equipos.

-Lo que voy buscando en esta temporada es sumar minutos en Segunda para volver la próxima temporada a Villarreal con experiencia y poder llamar a la puerta del primer equipo. Estamos hablando de un Villarreal, un equipo que está jugando en Europa y que, al fin y al cabo, es algo difícil. Estoy muy ilusionado. En Villarreal, en estos tres años, sí que he encontrado la estabilidad y tranquilidad que necesita un jugador. Es un club que trabaja muy bien la cantera, al filial lo tiene muy bien valorado, tenemos buenas instalaciones. En los dos últimos años he jugado prácticamente todo, también estuve yendo convocado con el primer equipo durante tres meses, tuve la suerte de debutar en la Copa del Rey. Estamos hablando de un equipo que está jugando en Europa, que terminó muy bien clasificado la Liga pasada y que cuenta con tres porteros de gran talla. A mí me queda pelear para tener minutos en Segunda y que el trabajo que hice en Segunda B, también lo puedo realizar en categorías superiores.

¿Qué opina del movimiento de porteros en el primer equipo de Osasuna? Están fuera usted, Ezkieta en el Barcelona, también se fue Álvaro Fernández...

-En mi caso, siempre te quedan las ganas de haber podido estar en el primer equipo de Osasuna. Un año estuve de tercer portero, pero siempre te queda la espina de haber sido jugador de pleno derecho. Salí cedido al Zamora y luego al Real Madrid C para coger minutos y, fuera de casa, tener más experiencias. Pero se dio la circunstancia de que a la vuelta se me dijo que no contaba para Osasuna. Es jodido porque llevas muchos años en el club, en tu club. Es el club de tu tierra, en el que desde pequeño has estado viendo partidos en El Sadar y has soñado con poder debutar ahí, y es algo duro que te digan que no cuentan contigo. A Osasuna le deseo lo mejor, tengo amigos, buenos recuerdos. Creo que con el tema de los porteros no se ha dado la tranquilidad o la estabilidad para que un portero de la casa se haya podido mantener en el primer equipo. También creo que son fases. Ha habido cambios en los últimos años y quizás no sean las mejores circunstancias para que los chavales de la cantera puedan tener un asentamiento, pero creo que se sigue trabajando bien.

¿Cómo ve a Osasuna en la presente temporada? ¿Sigue siendo candidato a la lucha por el ascenso o se han dificultado las cosas de una Liga a otra?

-Cada año se ve que la Segunda es una categoría muy difícil. Ves la plantilla de Osasuna y hay tres o cuatro jugadores que pueden ser determinantes, que pueden decidir partidos en esta categoría. Yo creo que Osasuna estará optando por los puestos altos de la clasificación. Luego, ya sabemos que es una temporada muy larga, que hasta junio pueden pasar muchas cosas, pero el aficionado de Osasuna tiene que estar tranquilo porque el equipo seguro que va a estar en la zona alta y peleando. Hay que tener paciencia, pero Osasuna tiene que sacar muchos puntos en casa, tiene futbolistas que determinan partidos.

¿Mantiene contactos con excompañeros de Osasuna?

-Coincidí con David García, Kike Barja, Flaño, Oier. La temporada pasada estuve con Imanol García en el Villarreal B. Me alegro que estén ahí, que tengan minutos, ahora Kike está metiendo goles y eso es algo que siempre te alegra, al fin y al cabo son jugadores con los que has crecido muchos años. Te alegras de que a la gente que le conoces les vaya bien.

¿Cómo se lleva lo de jugar de local en un escenario como el Wanda Metropolitano? ¿Les viene bien o mal?

-Me he quedado sorprendido porque la afición está con nosotros, va al campo y no nos deja de animar los noventa minutos. Lo de jugar en el Wanda es una decisión en la que no podemos hacer nada. Tenemos que salir al campo a hacerlo bien y que nuestro aficionado se sienta bien con nosotros.

El objetivo en el Rayo Majadahonda está claro.

-Nosotros sabemos que tenemos una temporada complicada, se está haciendo un equipo nuevo, con jugadores nuevos en Segunda. Con nuestra forma de jugar es más fácil que ganemos o que perdamos, el empate es algo que se nos está resistiendo. En esta categoría, en cuanta ganas dos partidos das un salto en la clasificación y si los pierdes, te metes en problemas. Creo que en nuestra casa, con nuestro fútbol, hemos demostrado que podemos competir y pelear para salvarnos.