Pamplona - “Es un cambio importante para mí, pero al final no es un adiós porque entiendo que mi trayectoria va a seguir siempre ligada a Osasuna, incluso aunque no hubiera existido esa posibilidad de vinculación en el futuro, ya que, por sentimiento, siempre voy a estar ligado a un club que llevo dentro y además mi vida es Osasuna”. Éstas fueron algunas de las emotivas y sentidas palabras que pronunció Miguel Flaño en la conferencia de prensa en la que se despidió de la entidad navarra antes de poner rumbo a Córdoba y en la que se mostró tremendamente agradecido a un montón de gente.

Por este escrupuloso orden, el central de Noáin se acordó en su despedida como futbolista rojillo “de todos los empleados del club porque son personas que, además de trabajar por un salario, también llevan Osasuna dentro”. Los jugadores y entrenadores que ha tenido en la entidad navarra fueron los siguientes en aparecer en su discurso: “He aprendido de todos ellos, tanto con los que he coincidido en mi etapa profesional como con los que estuve en las categorías inferiores”. Del club reveló que “me ha dado libertad absoluta para tomar mi decisión”, momento en el que recordó una frase textual del director deportivo, Braulio Vázquez, que al conocer la oferta del Córdoba le dijo que “eres el dueño de tu destino”. La hinchada de Osasuna mereció un capítulo especial: “Me quedo con ese reconocimiento que siento tanto dentro como fuera del campo. A la afición le doy las gracias. Me siento parte de ellos, de su compromiso y de su fidelidad. No sabía que los cinco minutos que jugué contra el Alcorcón serían los últimos en El Sadar, pero fue un bonito colofón. La ovación que recibí me quedó grabada”. Y para terminar, su familia y sus amigos se llevaron una dedicatoria con la que Miguel Flaño estuvo a punto de romper a llorar.

El futbolista de Noáin explicó que “ha sido todo bastante rápido, pero a la vez también bastante meditado. Al final es maravilloso lo que me ha pasado, la trayectoria que he tenido en Osasuna desde los siete años, subiendo categorías, creciendo como persona y como jugador. Ha sido un auténtico orgullo para mí”. No obstante, reconoció haber tenido dudas, incluso después de tener tomada la determinación de desvincularse contractualmente del club navarro: “Siempre había algo que me retenía un poco, que me tiraba un poco para atrás. Llevo tres o cuatro días emocionándome mucho en casa, con la familia. Al final es un cúmulo de sensaciones encontradas que se me van agolpando”.

Miguel Flaño dijo que le gustaría ser recordado como jugador de Osasuna “tal y como soy, como una persona sencilla que hace las cosas desde dentro y que se ha entregado a tope por hacer las cosas bien”. Más problemas tuvo para quedarse con su mejor momento como futbolista rojillo: “Se me hace difícil escoger uno porque ha habido muchos, pero me quedo mucho más con las sensaciones. Aunque mi mujer dice que no tengo muy buena memoria, puedo recordar perfectamente cada uno de los 338 partidos que he jugado con Osasuna”. Y para terminar, lanzó un mensaje para los canteranos: “Soñar está bien, pero les diría que vayan día a día y que tengan constancia”. Miguel Flaño la tiene y la seguirá teniendo. - J.L.