No se sabe en qué posición va a acabar Osasuna esta temporada. Ni siquiera esta jornada. Pero la realidad es que la clasificación, sea la que sea, no marca el nivel actual de los rojillos. Jagoba Arrasate, principal artífice de este revivir osasunístico, ha conseguido conformar un bloque donde, juegue el que juegue, prevalece el grupo sobre las individualidades y en el que, además, todo el mundo tiene su momento para brillar y su momento para currar. Y todos lo hacen.

Del encuentro de ayer se pueden destacar los goles de Oier y Torres (además del excepcional partido de ambos) o la consolidación de los García en el eje de la zaga a buen nivel. Pero también se podría hablar del crecimiento sostenido de Nacho Vidal o de la consistencia de Clerc. Sin olvidar la sobriedad de Rubén Martínez bajo palos encadenando cuatro encuentros seguidos sin encajar gol y dando seguridad al equipo en los balones por alto.

Sin olvidar de la buena reentrada de Rober Ibáñez en el once inicial, desbordando y siendo vertical como él sabe. O el esfuerzo defensivo de Mérida para cubrir las subidas de algún compañero además de su habitual clarividencia con el balón. O de como Rubén García domina el tempo de los ataques rojillos para tomar luego la decisión correcta en un porcentaje altísimo de las veces.

Y también se podría hablar del liderazgo defensivo de Brandon. Sí, defensivo. Pero es que el trabajo que realiza en la presión, además de mucho, es bueno. Y lo que molesta a los rivales con sus desmarques de ruptura hace que el resto tengan más libertad. El otro día decía Benzema que el delantero es más que el gol, y el ariete de Osasuna es la viva imagen de eso.

Pero tampoco habría que olvidar lo que aporta Barja, sea titular o suplente; de las capacidades físicas de un imponente Perea; o de las virtudes de delantero que se las sabe todas de Xisco. O de como vibra el banquillo con gente que está contando con menos minutos de lo que aparentaban sus galones, pero eso importa menos que el equipo.

Y por eso, porque lo que importa es el equipo, Jagoba Arrasate y su cuerpo técnico, han conseguido reanimar el fuego de Osasuna. Y luego la temporada, que es larga y aún queda, dictará hasta donde llega el equipo rojillo. Tal vez a lo más alto, quién sabe. Pero lo que está claro es que, ahora mismo, no hay equipo como Osasuna en toda la categoría.