Pamplona - El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate (Berriatua, Bizkaia, 22/4/1978), compareció ayer en la sala de prensa de El Sadar para hablar sobre la ampliación de su contrato con el club navarro hasta el 30 de junio de 2020. El técnico, que fichó por la entidad rojilla el pasado verano, firmó hasta final del presente ejercicio con una cláusula de renovación automática en el supuesto -cada vez más real por la trayectoria y la situación del equipo- de conseguir el ascenso a Primera. Sin embargo, este martes se hizo oficial que la próxima temporada seguirá en el banquillo de Osasuna independientemente de la categoría en la que compita el equipo, después de sellar el acuerdo al que llegó con el club a finales de la pasada semana. “Es un día muy feliz para mí y para nuestro cuerpo técnico”, reveló Arrasate, que también se acordó de su mano derecha, Bittor Alkiza, y de su preparador físico, Sergi Pérez, también renovados. “Estamos donde queremos estar”, agregó.

Acompañado del presidente y del director deportivo de Osasuna, Luis Sabalza y Braulio Vázquez, respectivamente, el preparador vizcaíno se mostró agradecido por la confianza recibida por parte de ambos, “pero no sólo ahora, sino también hace ocho meses y en ese inicio de temporada que fue complicado”. Y en este punto confesó que “valoro casi más el apoyo después de perder en Tarragona, porque era la jornada cinco y llevábamos tres derrotas, que el de ahora cuando todo va bien”. No obstante, matizó que “siempre he notado esa confianza”.

Para Sabalza, el encargado de abrir el acto con un pequeño discurso, “hace ocho meses nos pusimos un reto, que era conectar con la grada, y creo que Jagoba lo ha cumplido más allá del 100% porque cada vez son más los aficionados que acuden a El Sadar y la gente está cada vez más contenta con el equipo. Si a todo eso añadimos la buena situación en la que se encuentra Osasuna, lo lógico por parte del club era que, independientemente de lo que ocurra de aquí al final de temporada, teníamos que ofrecerle la posibilidad de seguir”. El presidente, más ambicioso que nunca, no se quedó ahí y apostilló que, “si no es esta temporada, será la que viene cuando logremos el objetivo de subir y queremos que Osasuna esté en Primera en 2020, el año de su centenario, y con Jagoba como entrenador”.

Braulio corroboró una por una las palabras del presidente, destacando que Arrasate y su cuerpo técnico se han ganado la renovación porque “son gente de club, honesta y trabajadora y tenerles es un lujo para Osasuna”. Además, afirmó que “sabemos que hemos acertado de pleno con Jagoba porque es el entrenador idóneo para el club” y destacó la importancia de haber asegurado la continuidad del técnico a la hora de afrontar contrataciones de nuevos futbolistas para el próximo ejercicio: “Te da tranquilidad”.

Arrasate confirmó que resultó relativamente sencillo alcanzar un acuerdo para la ampliación de su contrato: “Cuando las dos partes quieren lo mismo, se puede hacer esperar, pero era cuestión de tiempo. Es verdad que a veces no es fácil coincidir en fechas, pero lo teníamos clarísimo. Esto viene de antes”. Además, puso en valor la renovación: “Han caído ya 13 entrenadores de Segunda en lo que va de temporada y que el club piense que tú eres el entrenador ideal para comandar el equipo el año siguiente, más allá de lo que pase en junio, es una responsabilidad e intentaremos estar a la altura”.

Sobre la posibilidad de que su relación contractual con Osasuna se dilate más en el tiempo, Arrasate aseguró que “ojalá”, aunque puntualizó que “no miro más allá del lunes”, fecha del próximo compromiso de su equipo, que visita como líder de Segunda al Málaga, el tercer clasificado. No obstante, añadió que, “si vamos consiguiendo objetivos, estaremos mucho tiempo aquí y eso va a ser bueno para todos. Ojalá sea así”, insistió.

En este sentido, Arrasate justificó su costumbre de no firmar contratos de excesiva duración: “Tal y como está el fútbol hoy en día, ni el año que firmas te garantiza nada; y más allá de un año, ni te cuento. Los proyectos largos también se hacen año a año y creo que hay que vivirlos intensamente, hay que comprometerse y ahora mismo estoy feliz, pero no estoy pensando en el año que viene, me centro en estos tres meses de competición que nos quedan por delante. Es lo que tiene que hacer un entrenador, mirar el próximo partido y no a largo plazo”.

Como ya ha hecho en multitud de ocasiones, Arrasate reiteró que en Osasuna y Pamplona “nos sentimos como en casa” y reconoció atravesar por uno de sus mejores momentos como entrenador: “Cuando llevas tantos años en el fútbol profesional, vas acumulando experiencias en diferentes lugares y con gente que tiene una gran capacidad, y eso te hace mejor, aunque estamos abiertos a seguir progresando”. De momento, como entrenador de Osasuna, club con el que tiene contrato hasta al menos 2020.