Pamplona - Osasuna va de celebración en celebración. Si hace algo menos de un par de semanas festejó su retorno matemático a Primera División con todavía tres jornadas de campeonato por delante, ayer selló su título de campeón de Liga de Segunda División a una jornada del final de la competición. Todo un hito para el conjunto navarro en sus 99 años de historia, ya que había sido campeón de su grupo de Segunda en tres ocasiones (temporadas 1952/1953, 1955/1956 y 1960/1961), cuando el torneo lo disputaban 36 equipos divididos en dos grupos de 18 conjuntos cada uno, pero nunca lo había conseguido desde que el campeonato consta de un grupo único. En estos tres precedentes también subió a Primera, mientras que los tres anteriores ascensos se produjeron después de que los rojillos terminaran terceros en las campañas 1980/1981 (con Pepe Alzate en el banquillo) y 1999/2000 (con Miguel Ángel Lotina de entrenador) y sextos en el curso 2015/2016 (con Enrique Martín Monreal de técnico y después de ganar los cuatro partidos del play off).

Una copa en El Sadar Se trata de un logro más para Jagoba Arrasate, que en su primer curso como técnico rojillo ha conseguido el ascenso, el título y el récord de victorias consecutivas de Osasuna como local (lleva 16, las mismas que logró el equipo en Tercera en la campaña 1974/75, y pueden ser 17 en caso de ganar al Oviedo). Será la primera copa de un torneo oficial que lleven los rojillos a sus vitrinas, trofeo que recibirán el próximo fin de semana en El Sadar de manos de Rafa del Amo, presidente de la Federación Navarra de Fútbol y vicepresidente de la Española. - D.N./ Foto: Javier Bergasa