PAMPLONA.- Tras estar un año a préstamo en Melilla en Segunda División B, Antonio Otegui ha regresado a Pamplona con una innumerable lista de elogios bajo el brazo. Ahora, el canterano tiene la oportunidad de demostrar a Arrasate que quiere pelear por un sitio en el once, a pesar de que algún equipo, como el Numancia de su exentrenador Luís Carrión, quiere hacerse con sus servicios en calidad de cedido.

¿Qué sensaciones tiene en estas apenas dos semanas de pretemporada?

-Bueno, la verdad es que me estoy sintiendo a gusto, aunque me está pareciendo duro porque yo vengo de jugar en un nivel inferior como es el de la Segunda B y eso se nota en el ritmo.

¿Cómo ha sido su regreso al club?

-La verdad que ha sido bueno porque los compañeros me han recibido muy bien, la gente también y al final esto es algo que a uno le gusta.

Tenía la ventaja de que a la mayoría del grupo ya lo conocía. Imagino que este factor le ha podido ayudar...

-Sí, porque al final tu vienes y ves que sigues recibiendo ese cariño que tenías antes de marchar. Eso te facilita muchas cosas y también te aporta.

¿Cómo está viendo a las nuevas incorporaciones?

-La verdad que bien. Les he visto partidos y he visto que son jugadores de nivel, pero luego entrenando con ellos te das cuenta de que ese nivel que ves en la tele es inferior a lo que son.

¿Cómo está siendo la adaptación del bloque con los nuevos fichajes?

-La verdad que muy bien. Ya me comentaron cuando llegué que había una buena piña y desde que estoy yo el vestuario de Osasuna siempre ha acogido bien a la gente y ahora que he vuelto lo puedo comprobar y veo que la adaptación ha sido buena.

¿Cómo se ha estado viendo, personalmente, en estos amistosos?

-Yo me he visto bien, pero con la carga de entrenamientos, al no estar acostumbrado, no puedes tener la chispa que tienes durante el año, pero estos partidos vienen bien para ir cogiendo el tono físico e ir cogiendo confianza.

Mirando atrás, ¿cómo valora su temporada en Melilla?

-Si tuviera que ponerle una nota creo que ha sido una temporada de 9,5 sobre 10. Ese medio es por no ascender porque llegamos a las semifinales del play off de ascenso a Segunda División y ha sido una pena porque el año en general ha sido muy bueno y he aprendido y disfrutado mucho.

A Pamplona solo han llegado elogios desde Melilla sobre su figura.

-Al final es por lo que te digo. Ha sido un buen año colectivamente y luego en la parte más individual, que es la que me toca a mí, me he sentido muy cómodo, la adaptación fue muy fácil porque me acogieron muy bien y cuando las cosas salen de cara todo es más fácil. Ha sido un año muy completo.

Ese rendimiento que ha mostrado sirvió para que en mayo Osasuna le ampliara el contrato.

-Al final yo fui con la mentalidad de trabajar, de jugar todo lo posible y de sentirme un jugador muy importante allá. Creo que se puede decir que lo conseguí y, como ya he dicho, cuando va todo de cara y salen las cosas, tienes este premio a tu trabajo y estoy muy contento por ello.

Esta renovación puede ser la parte positiva de su cesión, por llamarla de algún modo. Sin embargo, la negativa es la competencia que va a tener en el puesto.

-Sí. Ya cuando volví aquí ya sabía que la cosa iba a estar muy difícil porque hay jugadores de la talla de Íñigo (Pérez), Fran, Rubén, Oier, que este año ha jugado ahí, pero yo vengo con toda la ilusión del mundo, vengo a trabajar, para intentar gustar al cuerpo técnico y si es así, poder conseguir un puesto.

Y a eso se le añade el último fichaje de Brasanac...

-No me enteré de la noticia hasta que llegué al vestuario la mañana siguiente. No lo conozco, pero seguro que aportará porque tiene experiencia en Primera División y esto hace que vaya a ser duro pelear por el puesto.

Para los aficionados que han bajado estos días por Tajonar está siendo la sensación de la pretemporada. No sé si Jagoba o el club le han explicado las intenciones que tienen con usted.

-Tanto el club como el cuerpo técnico la única cuestión que me dijeron fue que estuviese centrado en el día a día aquí, en hacer el trabajo de la pretemporada y que luego al final hablaríamos para ver qué es lo mejor para los dos.

¿Hasta qué punto ayuda que sea el propio entrenador el que delante de los medios exprese que “si hay jugadores del filial que llaman a la puerta y están para jugar, lo harán”?

-Jagoba es muy claro con su mensaje. El que trabaja va a jugar y eso nos viene bien a todos. Claro que ayuda que lance ese mensaje porque te da sensación de que puedes luchar por ganarte el puesto y que no va a regalar nada.

En su caso puede ayudar el hecho de que a los otros cedidos se les haya buscado la salida del club y, sin embargo, a usted quieren probarle en este periodo veraniego.

-Bueno, es algo complicado porque no sabes qué va a pasar. Yo he vuelto cedido, ahora estoy aquí y va a estar igual de difícil.

Repasando la actualidad, ¿cómo encajó el vestuario la lesión de Kike Barja?

-Bueno, al final fue un golpe duro, porque ha sido un jugador importante estos últimos dos años, y lo ha sido en las categorías inferiores porque yo he coincidido con él en el Promesas. Es un palo duro porque es un jugador que siempre está con ilusión y además Kike es un jugador con alegría y el grupo pierde una pieza importante por unos meses. Estamos todos con él para ayudarle a salir adelante.

¿A los canteranos os pesan los debates en redes sociales sobre la navarrización del equipo?

-Yo, sinceramente, no le doy nunca importancia a los debates que se generen en redes sociales porque lo que a mí me vale es lo que pasa en el terreno de juego y no lo que pueda opinar la gente fuera de él, porque al final no deja de ser subjetiva porque cada uno tiene su opinión y yo no le doy importancia. No sé lo que harán otros jugadores, pero a mí no me pesa.

Mirando hacia adelante, ¿cómo se presenta la temporada?

-Díficil y bonita. Al final sabes que estás en la máxima categoría y como resbales te vas para abajo, aunque también si estás bien puedes mirar para arriba. Pero viendo a los jugadores y viendo el nivel que hay aquí pienso que puede ser una bonita temporada.

Todo son palabras de optimismo, pero sin ir más lejos este año han bajado tanto el Rayo como el Huesca, que fueron dos de los últimos en ascender.

-Sí, pero al final no sabes lo que puede ocurrir. También el Eibar, por poner otro ejemplo, subió en dos años de Segunda B a Primera y se ha mantenido. Si al final tienes un buen grupo y estás con confianza nadie sabe lo que puede ocurrir. Lo único que es claro es que la élite no te deja cometer errores, porque al final lo pagas.

También se ha mencionado que ahora hay mejor equipo que en el último ascenso.

-Bueno son dos casos diferentes. Es verdad que este año puede haber mejor equipo, porque se ha fichado muy bien, pero aquel año hicimos el mejor play off de los que se han jugado hasta ahora y luego bajamos, pero al final, como ya he dicho, nunca sabes lo que va a pasar.

Este año en Melilla imagino que habrá seguido los partidos de Osasuna, ¿dónde cree que va a estar la clave para lograr la permanencia?

-Yo pienso que lo importante es continuar con esa piña que formaron la pasada temporada. Es importante tener un buen vestuario porque el nivel y la calidad ya la tenemos. Hay que ser una piña, ir todos a una y cuando las cosas no vayan como queramos habrá que seguir ahí unidos y cuando vayan bien no habrá que desviarse del camino.