pamplona - Varios jugadores de Osasuna tuvieron un mediodía diferente, ayudando a servir alimentos en el comedor social París 365. Fran Mérida, Maider Irisarri y Nerea Tellería representaron al club junto a César Muniain, directivo del cuadro rojillo. Antes de servir a las personas que acudieron, les enseñaron la cocina, el menú y cómo se realizan los alimentos que luego dispusieron a las personas, además de las soperas y cómo han de repartir la comida. Algo sencillo, pero que encendió las caras de varias de las personas presentes, que incluso bromearon con ellos. “A mí con que ganéis el sábado me es suficiente, eh”, le decía una persona a Fran Mérida en tono humorístico. El menú, además, era delicioso: alubias blancas de primero, lomo rebozado y ciruelas.

La iniciativa viene de los tiempos de la presidencia de Javier Miranda, fallecido este año, por sus lazos que le unían con la Fundación Gizakia Herritar, ahora conocida como París 365, nombre del local. Quiso que el club tuviese, en algún momento, un gesto con la asociación a la que estaba vinculado.

El motivo de esta visita concreta era el décimo aniversario de París 365, como acto conmemorativo de su apertura en 2009. Para Patxi Lasa, uno de los fundadores del local, la presencia de los futbolistas era un “reconocimiento justo” a la labor de los voluntarios en estos diez años. “Con esto, Osasuna nos ayuda a visibilizar que hay gente en exclusión social en Navarra que no tiene dinero ni para comer”, añadió Lasa sobre el local, que en esta década ha servido más de 300.000 comidas. “Sigue siendo tan necesario como hace 10 años, desde que empezamos ya a ayudar a la gente sin recursos económicos”, finalizó el presidente del patronato encargado del comedor, situado en el centro de Navarra.

Tratan, a su vez, de proporcionar una “alimentación equilibrada” a todas las personas que acudan al establecimiento en búsqueda de una comida agradable. Más aún, si hay jugadores de Osasuna como ayer. Un parón entre competición y entrenamientos para ayudar a los demás.