Coincidencia unánime en todos los periódicos de la época: por primera vez en sus doce años de existencia, El Sadar registró un llenazo histórico, “hasta los topes e incluso con negocio para la reventa”. ¿El motivo? El duelo de rivalidad con el Alavés, en esa fecha líder de Segunda División y uno de los señalados candidatos al ascenso. Osasuna jugó aquella tarde con Vicuña; Macua, Lecumberri, Esparza, Larraya (Dioni, m. 60); Bayona, Iriarte, Lumbreras (Serrano, m.70); Echeverría, Iriguíbel y Martín. Una alineación con diez navarros. Osasuna ganó 2-0 con goles de Patxi Iriguíbel, que aquella temporada terminó como pichichi de la categoría con 19 dianas.