pamplona - Se oyó un murmullo ayer al mediodía en el Palacio de Justicia de los que hacen temblar los cimientos. La magistrada Raquel Fernandino, presidenta del tribunal, intercedió en la escena y soltó: "Se puede deducir testimonio por prevaricación...". Y el comentario quedó en el aire. Por ahí pululando quedaron también las sospechas que ayer se desplomaron sobre el proceso de investigación del caso Osasuna, después de la declaración del exjugador rojillo Sisinio. Éste, que negó cualquier relación con el conocimiento de amaños del equipo navarro, resulta un testigo clave de la causa puesto que según el presidente y el director deportivo del Valladolid era el futbolista que les suministraba información del vestuario de Osasuna y de unos presuntos movimientos para primar y amañar partidos al final de la Liga 2013-14.

Cuando ayer Sisinio, que ahora juega en Japón, declaró en la vista oral, no era consciente posiblemente del sismo que estaba provocando con lo que contaba y con el recordatorio de su testimonio en la instrucción. Según el futbolista, antes de que entrara a declarar el 10 de junio de 2015 al juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, ante su titular Fermín Otamendi, y dos personas más, "el hombre me llama a su despacho antes y me dice que sabe que soy una persona muy íntegra y que quiero colaborar y que ante las posibles represalias que pudieran adoptar contra mí, me dicen que me van a resguardar el contrato y realiza una llamada a Javier Tebas", presidente de la Liga y querellante en la causa. "Yo no llego a hablar con Tebas -recuerda Sisinio de aquel momento-, pero dije que no hacía falta que me resguardaran nada porque no sabía nada. Yo entendí que me iban a pagar por hablar". Sisi no puso nombre en la Sala a la persona que le pasó a su despacho, solo recordó que esas tres personas creía que eran "jueces" y que fue "ante quien declaró". Por si quedara alguna duda, en el pasillo, ante un periodista de DIARIO DE NOTICIAS y otro de Onda Cero, Sisinio confirmó que ese hombre era Fermín Otamendi, el juez instructor. "Es que no recordaba su nombre y no me lo han preguntado", excusó sobre lo que no había dicho en la Sala.

ESTUDIAN DENUNCIAR AL JUEZ Para las defensas del caso, el asunto es de una gravedad importante por tratarse de una práctica anómala, pero prefieren ser cautos al desconocer la integridad de la conversación que allí se mantuvo. Varias de las partes defensoras están estudiando denunciar al juez instructor por intentar influir en la declaración de un testigo. El artículo 439 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal expone por ejemplo: "No se harán al testigo preguntas capciosas ni sugestivas, ni se empleará coacción, engaño, promesa ni artificio alguno para obligarle o inducirle a declarar en determinado sentido". A mayor abundamiento, a Sisinio se le tomó declaración el 10 de junio de 2015, con la causa aún bajo secreto de sumario (es decir, solo la Fiscalía puede tener conocimiento de las actuaciones). Dicho secreto se levantó parcialmente el 17 de junio.

"YO NO TENÍA NI IDEA" Sisinio afirmó dentro de la vista oral que cuando se produjo dicha cita con Otamendi "creo que ellos (en el juzgado) entienden que voy a declarar que Osasuna ha amañado un partido, como habían dicho Suárez y Marcos, y por eso me dicen que me van a garantizar un año de contrato", pero yo les dije que no había nada de eso. En primer lugar, yo no tenía información, y en segundo lugar, porque por mucho cariño que tengo al Valladolid no sé nada y, aunque supiera, no voy a ponerlos a ellos en preaviso porque tengo un contrato en Osasuna".