pamplona - Osasuna se entrena esta mañana a puerta cerrada en Tajonar y el club, a diferencia de otras sesiones con el mismo formato, extiende la confidencialidad de la sesión a toda ella. No habrá minutos iniciales con acceso permitido a los medios de comunicación para la toma de imágenes, fundamentalmente, y el club ha solicitado a los medios que se respete este carácter reservado -siempre ha habido quien ha disfrutado colocándose en una de las lomas colindantes a los campos de Tajonar, donde se puede ver, imaginar a veces, alguna alineación-.

Osasuna viene de la derrota más dura en dos temporadas -el 0-3 ante el Granada en El Sadar- y el encuentro en Sevilla se presenta como el primero para demostrar una reacción tras el varapalo, aunque el rival no sea el mejor por su categoría.

En el Sánchez Pizjuán habrá cambios obligados en la defensa, la línea más cuestionada tras la derrota el domingo pasado, entre otras cosas porque Nacho Vidal está sancionado por acumulación de tarjetas. Unai García, no convocado para este encuentro por un golpe, se entrenó ayer con normalidad y es otro de los hombres que opta a retornar al equipo titular. Arrasate nunca da pistas, pero hoy, menos que otras veces.

El equipo volvió ayer a los entrenamientos en una sesión en la que se terminó con un partido de fútbol con protagonismo para Kike Barja, uno de los más activos. El entrenamiento estuvo marcado por la intensa lluvia que cayó durante un rato en Tajonar y por la buena afluencia de público, sobre todo infantil, que se dio cita en las instalaciones rojillas para presenciar la sesión en directo aprovechando que los días festivos del carnaval.

Fran Mérida se retiró. Fran Mérida se tuvo que retirar del entrenamiento de ayer después de sufrir un golpe en su pierna derecha, en la rótula de su rodilla, especificó el club. El centrocampista, que fue rápidamente atendido por los servicios médicos, deberá esperar a su evolución estos días para saber si llega a Sevilla.