El letrado apodó a Tebas Javier del Gran Poder y las sonrisas y asentimientos en la mesa de sus colegas de oficio se movieron a partes iguales. Con dicha nomenclatura, además de resaltar el poder omnímodo de Tebas en un procedimiento de esta envergadura (en el que incluso hace de juez y parte, actúa casi como autoridad puesto que el arrepentido Vizcay declara primero delante de él antes que en la Policía), poco menos que va cincelando la causa para que todo le cuadre en su fin primordial. El letrado de Txuma Peralta elevó alto y claro que la víctima del procedimiento se llama Osasuna, atizado por todos lados por unos exdirectivos fuera de control y por un Javier del Gran Poder que ha proyectado sobre este caso todas las argucias de las que es capaz con tal de colgase la medalla persecutoria del juego sucio. Por ello, Sánchez, abogado del exdirectivo rojillo, recordó que la actuación de Tebas fue múltiple en distintos planos. “Se ha encargado de pedir auditorías, de poner detectives y de llamar a sus amigos contaminados, Quique Pina (expresidente del Granada) y Carlos Suárez (expresidente del Valladolid)”. Por ello, trató de restar empaque a la acusación que formula Tebas a través del abogado Francisco Martínez, del que tras sus conclusiones afirmó que “no podemos compartir ni una de las cosas que han comentado desde la Liga”. “Llama a sus amigos en lugar de llamar a Archanco y preguntarle qué ha pasado con ese dinero”.

En este sentido, el letrado de Peralta se permitió recordar que en los mensajes que se intercambió Tebas con el presidente del Valladolid, Carlos Suárez, una de sus fuentes de información, se podían leer insinuaciones como aquella en la que decía que “igual pierdo yo para llevarme por delante a esos golfos de Osasuna”. Tal afirmación, dijo el abogado, hay que sumarla al hecho de que el Valladolid era otro de los equipos que peleaban por la permanencia y a que el propio Tebas había sido el letrado del club pucelano cuando entró en concurso de acreedores. “Por eso digo que están contaminados. Primero trabajo para ti como abogado, luego me bajo de ahí, me convierto en presidente, te pido información...”.

El letrado de Peralta sacó a la luz las contradicciones que incluso se habían producido entre las declaraciones del propio Tebas durante el juicio y la del que era su director general, Javier Gómez, hasta el pasado mes de diciembre. Así, puso de relieve varias circunstancias. “Gómez dijo que a Vizcay no se le advirtió de que pudiera estar cometiendo un delito y Tebas declaró que se lo comentó para que lo pudiera consultar con un abogado. Gómez no sabía nada de que hubiera un equipo de detectives vigilando a posibles implicados en amaños y que Tebas llegara a ofrecerle a Sisinio cubrirle incluso el contrato. Pero lo que sí sabía Gómez es que en el correo interno de la Liga figuraba un email en el que se exponía que Vizcay se había ofrecido para ser director de partidos y que no se le haría ni caso, que se le tachara. Tebas manifestó que ese correo no existía y que él no había dicho que se diera esa orden”.