- Como el partido de ayer en El Sadar coincidió con la celebración del Día Internacional de la Mujer, Osasuna volvió a apoyar una jornada especial como es la del 8 de marzo. Para empezar, el capitán del conjunto navarro, Oier Sanjurjo, lució un brazalete especial, en el que sobre los colores rojo y azul oscuro característicos del equipo se añadió el símbolo femenino en morado. Y no quedó ahí la cosa, porque Osasuna también quiso tener un detalle con las mujeres del club, en esta ocasión con las más jóvenes, ya que los once jugadores titulares posaron para la tradicional foto oficial exclusivamente junto a niñas socias del club o colaboradoras de la Fundación a través del Club Osasuntxiki. El detalle lo justificó la entidad a través de sus redes sociales asegurando que "en las edades más tempranas, más del 35% de nuestros seguidores son mujeres y el porcentaje sigue aumentando. Queremos que cada vez seáis más".

Fueron éstas las acciones globales planteadas por el club, pero algunos futbolistas del primer equipo también quisieron tener algún detalle por su cuenta, como Rubén García, que jugó el partido de ayer con las uñas pintadas de morado, y en vísperas del encuentro publicó un mensaje en su cuenta de Twitter destacando que "estoy donde estoy gracias en gran parte a las mujeres que me han rodeado y me rodean en mi vida".