- Kike Barja (Noáin, 4/4/1997) se coló ayer en el once inicial de Osasuna para recibir en El Sadar al Espanyol, convirtiéndose así en el 29º jugador que utiliza Jagoba Arrasate en lo que va de competición liguera. El canterano ya había jugado en Copa (15 minutos en Huelva en la prórroga contra el Recreativo y otros 16 en San Sebastián en la eliminatoria de octavos contra la Real Sociedad), pero ayer jugó en Liga después de superar una grave lesión (se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda el 15 de julio del pasado año) y una apendicitis cuando ya se había recuperado. “Tenía unas ganas increíbles de volver a jugar”, dijo ayer al término de un partido en el que actuó de inicio. “No me lo esperaba, pero ha salido todo redondo. Me he encontrado súper bien, me he visto al nivel que tenía antes de la lesión y además el equipo ha sido muy ambicioso, hemos generado ocasiones y hemos logrado una victoria que nos acerca al objetivo”.

El joven extremo navarro tuvo palabras de elogio para su entrenador, Jagoba Arrasate: “Me lo ha dado todo. El año pasado confió en mí y me dio la oportunidad de jugar en mi sitio, y este año, después de la grave lesión que he superado, darme una titularidad un día como hoy (por ayer), en un partido tan importante y contra un rival directo es un mensaje de confianza para mí y yo sólo puedo devolvérsela con esfuerzo y trabajo”.

“Realmente ha sido mi debut en Primera”, confesó Barja, pese a que en la última jornada del curso 2016-17 ya dispuso en el Ramón Sánchez Pizjuán de 16 minutos en la goleada que encajó Osasuna ante el Sevilla (5-0) para despedirse de la máxima categoría. “Verme que estoy capacitado para ayudar al equipo me sirve de mucho”, reveló el jugador número 29.

(5) Cedido en el Alcorcón

Cambio por precaución. Barja fue sustituido por Iñigo Pérez en el minuto 64 porque, según dijo él mismo, sintió molestias en la parte posterior del muslo izquierdo.