- Entre las opciones que maneja la Liga para el retorno a la competición -más que una posibilidad, una certeza-, la que tiene un peso mayor, porque en ella se impone la lógica sanitaria, las recomendaciones de los expertos y los resultados satisfactorios del confinamiento, es la de jugar sin público. No tendría sentido después de este tiempo de reclusión -que es mucho y todavía queda-, después de este periodo de sacrificio, saltar a la calle en cuanto se pueda y recuperar la normalidad y todos los espacios de golpe. Todo apunta a que deberá haber, cuando toque, un paulatino retorno y que esto le llegará al fútbol en alguna.

Jugar sin público es una contradicción al espectáculo y a la adhesión que se despliega en los partidos de fútbol, pero será obligatorio este ayuno de estadio para evitar las aglomeraciones, con ellas los posibles contagios y, a continuación, toda esa pendiente profunda de problemas grandes y graves. José María Martin Moreno, catedrático de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Valencia, afirmaba recientemente en una entrevista en El País que en el regreso a los grandes eventos, al principio, deberá haber “aforos menos densos, asignación de asientos y medidas de higiene que involucren también al propio público, que debería ser parte de la solución con un adecuado comportamiento”.

A Osasuna, al equipo y la afición, le va a llegar este alejamiento en plena época de amor tórrido. El Sadar ha restablecido su buen nombre desde la llegada de Jagoba Arrasate a la plantilla y los seguidores rojillos han respondido con creces a lo que les viene ofreciendo el conjunto. Un ascenso en plan campeón -como primer clasificado y mejor equipo de largo en Segunda-, la racha de récord de encuentros sin conocer la derrota en casa (31) y la permanencia en Primera División -lo que está claro es que Osasuna no va a perder la categoría- han creado un ambiente excelente en el estadio pamplonés que se han traducido en grandes entradas.

Los partidos en El Sadar se han saldado con la presencia de más de 217.000 espectadores en las 14 citas oficiales -de Liga todas- de la temporada. En todos se ha estado por encima 13.000 hinchas -de hecho, el primer compromiso de Liga en casa ante el Eibar, ha sido el único que no ha llegado a la frontera de los 14.000 aficionados-. Los días con más afluencia correspondieron a las visitas del Real Madrid (17.000), Barcelona (16.742), Real Sociedad (16.197) y Athletic (16.145), el póquer de equipos con más tirón, cerca del lleno del estadio en obras.

Si se cumple la previsión, los rojillos deberán acostumbrarse a jugar sin espectadores en los partidos frente a Atlético de Madrid, Leganés, Getafe, Celta y Mallorca. Cinco partidos para paladear una situación extraña. En las que el infierno se lo tendrán que montar los jugadores solos. Será verano.

PARTIDOS EN EL SADAR

Asistencias

(*) Datos facilitados por el club

Los encuentros que faltan

Liga 29ª: Osasuna - Atlético

Liga 32ª: Osasuna - Leganés

Liga 34ª: Osasuna - Getafe

Liga 36ª: Osasuna - Celta

Liga 38ª: Osasuna - Mallorca