"Pongo fin a mi etapa en Osasuna. Quiero despedirme de este club agradeciendo la oportunidad que me dieron para progresar al máximo nivel y permitirme jugar ante una afición que jamás tira la toalla y con un grupo de personas inigualable. Defender esta camiseta solo puede hacerse con trabajo, pasión y esfuerzo, y eso forma parte de mi ADN. Ha sido una temporada inolvidable, el equipo cumplió el objetivo con creces y todo ello es fruto del enorme trabajo de esta gran familia, y digo familia porque así me han acogido desde el primer día, como en mi propia casa. He sentido el cariño por parte de la afición, compañeros, cuerpo técnico, empleados del club, en definitiva, de todos los que forman Osasuna. No cabe duda de que el futuro aguarda grandes cosas a este equipazo. El camino continúa en busca de nuevos retos. Persistiré para alcanzar mis objetivos y llegar lo más alto posible, pero jamás olvidaré este año. Siempre os llevaré en mi memoria y recordaré, lleno de felicidad, lo que supone vestir estos colores y sentir el aliento de El Sadar. ¡Hasta siempre, rojillos! Eskerrik Asko! El autor es exjugador de Osasuna"