Una vez cerrada la llegada de Torró, que durante varios días parecía que iba a ser inminente, el club mira por otros objetivos, pero sin una prisa excesiva.

El nombre de Takefusa Kubo, uno de los más jugosos para la afición rojilla, se descartó totalmente con la opción del Villarreal, tanto por su potencial económico -por los 5 millones que abonará entre ficha y acuerdo con el Madrid- como por la figura de Unai Emery.

Sin embargo, fuentes próximas a la operación aseguran que Kubo estuvo muy cerca de elegir a Osasuna, y que hasta la aparición de la oferta del equipo castellonense tenía decidido vestir de rojillo. El Madrid presionó para que eligiese al Submarino Amarillo.

Otro nombre que estuvo relacionado con Osasuna es el del delantero colombiano Cucho Hernández, que el año pasado militó en el Mallorca. Con Osasuna algo expectante de cómo evolucione el mercado, el Granada de Diego Martínez ha acelerado a la hora de negociar por el ariete, aunque todavía no tienen nada en claro. La operación por el ex del Huesca podría dilatarse hasta el final del mercado.