Se ha demorado, pero ha terminado llegando a buen puerto, y Osasuna contará con Roberto Torres al menos hasta el 30 de junio de 2023, una vez que el centrocampista de Arre hubiera cerrado en la tarde de este miércoles con la entidad navarra la extensión de un contrato que expiraba a final de la presente temporada.

Ya anunció Braulio Vázquez, en la rueda de prensa en la que el director deportivo valoró el mercado de fichajes, que Unai García había renovado y que Sergio Herrera y el propio Roberto eran los siguientes jugadores en sellar su nueva relación contractual con el club.

Con una cláusula de 10 millones de euros, el club que preside Luis Sabalza se asegura la continuidad de uno de sus pilares, que comenzó a asumir galones una vez heredó el 10 tras la retirada de Patxi Puñal al término de la campaña 13/14, llegando a vivir en primera persona la peor etapa del club de su vida, que estuvo al borde de su desaparición y fue una pieza trascendental en el resurgir de Osasuna, con el que vivió hace un mes su día más especial: el Centenario.

Roberto Torres Morales (7 de marzo de 1989; Arre, Navarra) se ha convertido en uno de los grandes estandartes de Osasuna. Llegó a la entidad rojilla a los 16 años, procedente del Txantrea y disputó cinco temporadas con el Promesas en Segunda División B. En su último curso en el filial rojillo, en la campaña 2011/12, Torres marcó 16 goles en la categoría de bronce. Su notable rendimiento le llevó a debutar con el primer equipo el 11 de diciembre de 2011, en un partido de Primera División ante el Málaga en La Rosaleda.

286 partidos después con el primer equipo, Roberto Torres se ha convertido en el sexto máximo goleador de la historia del club entre Primera y Segunda (50 goles), líder en los 20 años que lleva transcurridos el presente siglo.

Dejando a un lado la famosa lesión de pubis que le impidió rendir otros cursos a su mejor nivel, el mago de Arre seguirá bailando sobre el tapete de su casa, El Sadar, donde espera acoger invitados más pronto que tarde y seguir agrandando su leyenda con la elástica rojilla, la única que ha llevado y que le ha otorgado la condición de one club man.