Las elecciones a socio compromisario de Osasuna se celebraron ayer en una jornada marcada por la lluvia (a veces nieve), el récord de participación (unos 2.453 votos, 815 presenciales y el resto por correo, por los 919 de hace cuatro años) y la reclamación formal ante la junta electoral del presidente de la Federación de Peñas del club navarro, Benjamín Rekarte, por considerar nulos los votos por correo contabilizados que llegaron sin una fotocopia del carné de socio o socia del emisor de la papeleta, lo que, a juicio de las peñas rojillas, supone “un incumplimiento del artículo 36 de los estatutos de Osasuna”.

Fueron 815 socios, el 6,9% de los 11.815 con derecho a voto, los que se acercaron ayer hasta el Navarra Arena para depositar su papeleta en las urnas de manera presencial, aunque la participación total se elevó hasta casi los 2.500 votos, porque hubo una gran mayoría que participó vía correo postal o a través del buzón que ubicó el club en El Sadar. En resumen, que el número total de electores casi triplicó el de hace cuatro años, doblando el porcentaje de participación (un 10,9% en 2016 por el aproximadamente 20% de 2020).

Resulta conveniente recordar que había 947 candidatos a las 396 plazas (33 por cada uno de los 12 millares en los que fueron repartidos los casi 12.000 socios mayores de edad y con al menos un año de antigüedad), la cifra más alta en la historia del club.

Los socios que solicitaron el voto por correo podían ejercer su derecho en cualquier buzón de correos o en un buzón especial habilitado en El Sadar, pero, a raíz de una serie de reclamaciones y denuncias durante las últimas fechas por un uso supuestamente fraudulento del DNI de algunos socios, la junta electoral recordó en vísperas del sufragio presencial que el voto presencial prevalecía sobre el emitido por correo.

Entre quienes optaron por el voto presencial, las elecciones se desarrollaron entre exigentes medidas de seguridad para evitar aglomeraciones en el interior del recinto. Esto provocó largas colas durante toda la mañana en la calle Paseo Fermín Ezcurra y muchos aficionados tuvieron que esperar más de media hora hasta llegar a su urna. Las vallas que preparó el club para acoger a los votantes se vieron pronto desbordadas y los aficionados se las tuvieron que ingeniar haciendo una cola serpenteante para no ocupar la carretera.

Para acceder al recinto era necesario mostrar el DNI y realizar la ya habitual desinfección de manos. Siguiendo un recorrido marcado, los socios podían acceder a las doce urnas, una para cada millar. En las mesas había papeletas, sobres, bolígrafos y desinfectantes. Personal de limpieza se encargó de limpiar estas superficies y los bolis utilizados después de cada voto.

Por las urnas pasaron algunos socios de renombre como Javier Remírez, vicepresidente del Gobierno de Navarra, o el exrojillo Enrique Martín Monreal, candidato que finalmente no salió elegido. El presidente del club, Luis Sabalza, votó a las 11.30 horas en el primer millar y después de haber realizado una cola importante bajo el paraguas. También votó el presidente de la Federación de Peñas, Benjamín Rekarte, que presentó la única queja formal de la jornada.