- "El Chimy pronto entrenará con el grupo, a ver cómo se maneja, cómo tolera las intensidades, los contactos de duelos, carreras con el grupo. Tenemos que ser precavidos, pero él está muy bien y está con muchas ganas y ojalá pueda ser un refuerzo para nosotros para el final de temporada".

Con estas palabras se refería ayer en la rueda de prensa previa al encuentro ante el Almería Jagoba Arrasate al delantero argentino, que encadena temporada y media sin jugar un partido oficial con Osasuna, después de que la temporada pasada se rompiera el ligamento cruzado de la pierna izquierda, y en pretemporada pasase por quirófano para operarse de la misma lesión, pero en la otra pierna.

Así las cosas, el argentino lleva recuperándose desde el pasado mes de septiembre el 16 de enero el atacante rojillo comenzó una nueva fase de su recuperación al empezar a saltar al terreno de juego para realizar carrera continua de nuevo. El domingo, sin ir más lejos, se cumplió un año de aquel fatídico día. Aquella presión ante el Levante que le ha tenido en el dique seco hasta ahora.

Osasuna, que no está teniendo suerte con las lesiones esta temporada, recuperaría con el regreso del Chimy Ávila un pilar fundamental del equipo que consiguió la permanencia la pasada campaña. El delantero argentino firmó, hasta el día en el que cayó lesionado, 9 tantos en 20 partidos de Liga, a los que habría que sumar las dos dianas que consiguió anotar el rosarino en dos eliminatorias de Copa del Rey. Números que hicieron que varios equipos apuntaran su nombre en sus respectivas agendas.

De hecho, la segunda lesión del argentino provocó que la directiva moviera ficha y el club consiguió la contratación de Jonathan Calleri, un perfil de delantero similar al Chimy Ávila. La situación en la que se ha ido desarrollando la temporada -sin público en la grada desde que se reanudara el fútbol en mitad de la pandemia- es diferente al curso anterior, pero, sin el aliento del público, Calleri ha conseguido perforar la portería rival en cuatro ocasiones por el momento, tres en Liga y una en Copa del Rey.

De hecho, hay aficionados rojillos que sueñan con una doble pareja en ataque formada por los argentinos, pero de momento habrá que esperar. Primero, porque el Chimy no ha empezado a entrenarse con el grupo y, segundo, porque el sistema con el que Arrasate ha dado con la tecla para remontar el vuelo, no tiene cabida para dos delanteros.