- A la eliminación copera que sufrió ayer Osasuna en Almería hay que añadir el peaje en forma de lesiones que tuvo que pagar el conjunto navarro, ya que Roncaglia tuvo que ser sustituido en la primera parte de la prórroga tras sentir un pinchazo en su pierna derecha, mientras que Lucas Torró apenas pudo correr en la segunda por culpa de unas problemas en su pierna izquierda, molestias que le obligaron a retirarse del terreno de juego justo antes del final del tiempo extra y del inicio de los penaltis para quedar exento de lanzar una de las penas máximas de la tanda.

Al palo moral de caer eliminado en la Copa ante un rival de inferior categoría (el Almería es un equipo de Segunda, aunque ocupa la tercera plaza de la clasificación y se postula como uno de los grandes candidatos al ascenso directo), Osasuna sumó un desgaste físico extremo (120 minutos de juego) y un par de inquilinos más en su ya poblada enfermería.

Roncaglia, que actuó de inicio (primero de central y después de lateral), paró de perseguir un balón en el sexto minuto de la prórroga tras sentir un pinchazo en su pierna derecha, motivo por el que tuvo que ser atendido por los servicios médicos del club y sustituido por Juan Cruz. Aunque el argentino ya era baja por sanción para el lunes en Sevilla, puede que se pierda algún partido más.

El siguiente en caer fue Lucas Torró, al que tuvieron que masajear la pierna izquierda en el descanso de la prórroga y ya no pudo correr más en la segunda parte de la misma, por lo que Osasuna, pese a tener once jugadores en el campo, fue como si jugase con diez el último cuarto de hora.